Bienvenidos a "La cantera de las Historias", blog literario de los alumnos de 2º de ESO del colegio Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
13 nov 2014
Te parecerá raro, pero lo que estas apunto de leer es la historia de un reloj.
Me llamo Clock y no sé cuándo nací, pero si se el lugar, Fue en el taller relojero  San Anchón, en un pueblecito del sur. Anchón, era un hombre viejecito, de barbas y pelos blancos. Se dedicaba en cuerpo y alma a su trabajo, pues era algo que le apasionaba hacer.

El taller era pequeño pero acogedor. Estaba repleto de relojes de todo tipo de formas y colores. 

Yo era uno de los muchos relojes que formaríamos parte de un encargo muy especial. El director de un colegio de la zona, le había pedido al anciano que preparara veinticuatro relojes, uno para cada una de las aulas.
Enseguida se puso al trabajo.

 El mecanismo era sencillo. Funciono a pilas. Tengo forma redonda y un revestimiento de plástico azul que me recubre. Es como una especie de salvavidas que me protege contra los golpes y a la vez hace de abrigo, porque me calienta bastante. Mis agujas son muy finas y delicadas. Funcionan con un suave movimiento que las hace muy elegante. 

Cuando Anchón me termino a mí y a los demás, nos agruparon en cajas y nos montaron en un camión. El viaje fue corto pero intenso, puesto que en el camino había muchos obstáculos.

Al llegar al colegio, me colgaron en la pared de la clase de primero de secundaria. Cause emoción entre los alumnos. Se puede decir que me apreciaban. Todos me prestaban muchísima más atención al maestro cuando se acercaba la hora del recreo o de irse a casa.

Un día me quede en coma. Mis agujas se pararon y ya no podía marcar la hora. Los chicos ahora me miraban llenos de rabia, porque no podían saber cuándo iba a tocar la campana.

Tras bastantes meses después, el profesor, alzo la vista a la pared y recordó que yo ya no funcionaba. Así que me trajo unas pilas nuevecitas con las que poder volver a correr. Me sentí como nuevo. Por fin volvía a ``ticta-quear´´ sin parar.

Y hasta aquí mi historia. Espero que os haya gustado, y recordar siempre darle una oportunidad a un viejo reloj. No los olvides en un rincón. 

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