Bienvenidos a "La cantera de las Historias", blog literario de los alumnos de 2º de ESO del colegio Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
30 nov 2014

EL DÍA QUE DESCUBRÍ LA MUERTE

Salí de mi habitación, cogí la maleta y me dispuse a desayunar, con un trozo de pan y un zumo de naranjas una pequeña de 4 años terminaba llena. Allí mi madre me lo tenía preparado y me llevó al colegio donde comencé el segundo año escolar.

¡Era el primer día de colegios!, a todos lados que miraba veía compañeros nuevos y algunos con los que ya había compartido más momentos. La nueva profesora, Lucía, nos reunió a todos en el patio, donde nos presentamos uno a uno. Subimos a clase y entre varias explicaciones ya era el tiempo de recreo.

En el jardín del patio había varias hormigas recolectando su comida para el invierno, y mi compañero Jorge había traído una lupa para quemar hojas. Le pedí que me la prestara y tras intentar enfocar varias veces para quemar la hoja, me di cuenta que estaba quemando una pequeña hormiguita.

Ella llevaba comida para sus hijas y le había quitado a su madre, así que morirían de hambre. A Jorge al parecer, aquello le gustó y siguió quemándolas poco a poco, lo cual me partió el alma.  Pensaba que esa hormiga ya no existía y me preguntaba si volvería nacer.

Al llegar a casa le pregunté a mi mamá que pasaría con aquellas hormiguitas que tenían hambre y aquella hormiga quemada, ella me respondió: -Cariño, piensa que no ha muerto, que volverá a nacer, quizás tú seas una hormiga quemada, o yo, o papá. Dejamos de alimentar a alguien por alimentar el alma de otras personas o seres.

En ese momento aprendí que la muerte realmente no era la ausencia de alguien sino la presencia de recuerdos para las hormiguitas, y el alimento de corazón de otros.
Ya llevamos nueve días,estamos en una especie de cobertizo,todo empezó hace nueve días,esperábamos un trabajito que nos llegara,en mientras jugábamos al parchís. Por fin,un encargo,nos comunicaron que había que llevar un barco a una Isla desierta,el barco estaba repleto de mariposas así que lo aceptamos.
Al cabo de tres horas,zarpamos en el Puerto de Routinguer que se encontraba en Alemania.
El viaje era como coser y cantar,íbamos por el Océano y además un barco de tranquilas mariposas,nada podía ser mejor,pero todo se complicó.
Un extraño ruido provenía del cobertizo,más tarde unos movimientos sísmicos,estábamos muy asustados.
Nos asomamos para ver que pasaba y nos quedamos de piedra. Las mariposas se convirtieron en gigantes,empezamos a correr de proa a popa,pero era imposible escapar.
Con sólo un movimiento de sus alas nos hacían volar por todo el barco.
Usaban sus patas para cogernos y meternos en el cobertizo dónde estaban antes,parecía que era una venganza por haberlas metidas allí.
Las mariposas se organizaron y tomaron perfectamente el rumbo del barco.
No había velas,pero sus alas las remplazaban,llegaron a la Isla y se quedaron aquí a vivir,sin embargo,nosotros seguimos aquí,éramos ocho y ahora sólo quedamos tres,sin comida y sin agua,pero estamos seguros que vamos a salir de esta.
29 nov 2014

EPOCA SUBREALISTA MAGRITE


Buena, soy Michael tengo 13 años y vivo con mi familia es decir mis padre y mi hermano.        Yo a ellos los conozco perfectamente, se cuándo están tristes, alegres, se cuándo me esconde algo…, pero en l calle no me expresan ninguna de esas satisfacciones o tristezas…Para mí que no se divierten ni se aburren como si estuviera en un estado normal, no sé, o que se esconde en una armadura falsa sobre sus sentimiento, ideas… para protegerse de los insultos risas delos demás y no sufrir.                                                                                                                               A mí eso me preocupa porque hay que ser uno mismo y cada uno tiene cosas buenas y tienen importancia en este mundo. La gente se debería de alegrar de cómo es uno mismo y no alegrándose de la armadura falsa que llevas encima.                                  
Hoy investigando un trabajo de sociales he encontrado un cuadro de Magrite que se trata de un hombre con un fruto delante tapándole sus emociones… como si escondiera sus verdaderas actitudes e ideas. Con este cuadro decidí hablar con mis padres y mi hermano y decírselo para que sean ellos mismos y a partir de ese momento me hicieron caso y la gente se impresionaba y se alegraban de ellos y ya eran ¡MIS PADRES VERDADEROS!    


                                                                        FIN











25 nov 2014

Hola,me llamo José Carlos,yo estaba en mi habitación jugando a la  consola y escuchando música,
pero ni la música tapó el grito. Me quité los cascos,me levanté de la cama y fui a ver que ocurría en casa de mi vecina. 
Entré y no sabía que hacer,estaba tirada en el suelo,todo lleno de sangre,estaba muerta,llamé a la policía cuando un chaval de entre quince y dieciséis años salió de detrás del sofá. Tenía una pistola en la mano,estaba lleno de sangre,no movió ni un músculo,era su hijo Rubén. 
En ese momento llegó la policía,le puso las esposas y se lo llevaron a comisaría. Me quedé helado,no sabía si  quedarme ahí o comentárselo a mi madre. 
Pasaron dos días,Jesús un amigo mío me comentó que hoy a las siete de la tarde iban a juzgar a Rubén por el asesinato de su madre. Fui al juzgado,quería presenciar detalle a detalle todo lo que iba a pasar en el juicio. Por fin empezó,empezaron a hacerle una serie de preguntas,a la segunda pregunta el chaval no pudo más y se echó a llorar,decía que él no había sido,que un hombre grande con un pasamontañas había entrado por la ventana y le había pegado un tiro a su madre,también comentó que se escondió detrás del sofá  para que el asesino no le viera y no acabara con él también. El juez aceptó su versión y a continuación le dijo que por qué había restos de ADN en el cuerpo de su madre y porque en la pistola estaban grabadas sus huellas de dactilares. Rubén le dijo que el ADN se encontraba en su madre porque él la estuvo intentando levantar,colocarla en el sofá e intentar de sacar la bala,ya que él era uno de los ayudantes que trabajaban con los doctores y las huellas en el arma para intentar saber algo sobre ella y poder resolver el caso. El juez no creyó su versión y lo condenó culpable. Rubén tuvo que pasar 30 años en prisión,pero esa cara de niño asustado no podía ser un asesino,no sé por qué pero tengo la certeza de que lo que contó Rubén,fue verdad.
22 nov 2014

Érase una vez que se era, un pequeño pueblo con una exactitud de 527 habitantes. Entre ellos, un grupo de cuatro abuelitas. 

Esperen, un momento, situémonos. Váyanse a la Plaza Mayor del pueblo, esa donde podremos encontrar el gran ayuntamiento de Villalobos. Pues bien, en una de las callejuelas que se sitúan por detrás, allí salen todos los días, a todas horas, nuestras cuatro abuelitas.

Deberíais verlas, son el marujeo del pueblo, nadie puede saber más cosas que esas mujeres. Pero bueno, presentémoslas. Esa del trajecito verde con lunares amarillos y esa medallita del Nazareno siempre colgada en su cuello, es Paquita. Viuda del Sr. Don Enrique, ese que tenía un bigotillo tan gracioso. Con tres hijos y nueve nietos, repartidos en tres para cada uno. Es madre de Erika, una de las especialistas forenses más conocidas del país. Mientras que su hermano, Macius, no tiene ningún estudio, y a menudo, visita a Paca para que le de algún dinero para algún que otro piti, teniendo a cargo a tres niños pequeños a los que dar de comer. Por este motivo, Paquita acoge todos los días en su casa a sus nietos para comer. Pero aún nos falta el mayor, Enrique, titulado como su padre, y heredero de su puesto en la justicia. Paca tiene el calor de sus nietos e hijos, pero algunos días se siente tan sola, que necesita acudir al consuelo de las otras abuelitas. Entre estas, también podemos encontrar a Antonia, casada con Don Juan desde hace 40 año, es decir, toda una vida, pero aunque ella tenga una sonrisa que reluce como el sol, en casa todo es un calvario. Su marido es alcóholico, y cada noche llega a casa con un ciego que es increíble. Se ha parado cientos de veces a pensar en el refrán que dice: "Mejor sola, que mal acompañada". Pero también se para a pensar en qué haría este hombre sin ella, y en verdad, no vale la pena actuar ahora, después de toda una vida juntos. Así que ha llegado a la conclusión, de que para lo que queda en el convento, ella prefiere cagarse dentro. Y, al igual que Paquita, se siente muy refugiada en sus compañeras.

Deténganse, vayamos despacio, que aún nos quedan dos abuelas por presentar. Sí, sí, las dos gemelas. Ellas son Rosa y Angeles, esas que sin su virgen de la Macarena no viven. Desde pequeñas se han criado juntas, son dos mujeres solteras que residen en la misma casa. De jóvenes adoptaron a una preciosa negrita llamada África, y que a día de hoy, es una fantástica modelo con un hijo, Samuel, el nietecito que comparten estas dos abuelas y al que habitualmente suelen cuidar, dado el hecho de que Afríca suele estar mucho tiempo de viaje, de pasarela en pasarela,y su marido, el padre de Samu, Alberto, es militar y casi nunca está en el pueblo. Aunque ellas se sientan muy bien con su vida y se tengan mutuamente, a veces, necesitan salir a tomar un café y unas pastitas con Paquita y Antonia. Y realmente, no cuesta nada sacar la butaca de la playa por las noches y sentarse todas juntar a charlar un rato y a comentar los cotilleos que oyen. 

Y es cierto que el roce hace el cariño, pero estas abuelitas ya no pueden vivir la una sin la otra.

Colorín colorado, la vida de las abuelitas seguirá continuando.

19 nov 2014
Esto sucedió hace mucho tiempo en un lugar llamado Mar del Sur, un pueblo muy chiquitito cerca del mar. Allí la vida era muy tranquila, hasta que la llegada de varios hombres y una mujer desde el sur del país interrumpieron la paz. Comenzaron a ver mucho movimiento, camiones que llegaban, descargaban cajas y se iban, la policía observaba todo ese movimiento, tratando de averiguar que intensiones tenían, alquilaron un amplio lugar y pusieron un negocio de ventas de computadoras a todo esto y esperando que el negocio empezara a marchar, la mujer se ofreció a trabajar de niñera, en la casa mas grande del pueblo, donde había varios niños y los dueños parecían gente con mucho dinero.
A los pocos días comienza a suceder cosas extrañas, hay chicos del pueblo que desaparecen, y en la casa mansión de los Izquierdos no encuentran el gato, el gran cuadro que adornaba la sala ya no estaba y para completar la noche que el señor y señoraIzquiero asisten a una fiesta, el niño menor desaparece. La niñera que estaba a su cuidado les cuenta llorando que ella se distrajo mirando la televisión y oyó un ruido que venia de la habitación de los niños, cuando va a ver encuentra la cuna vacía, comienza a buscarlo, mientras la señora Izquierdo sufre un ataque de nervios y debe ser asistida por el medico. 
Deciden contratar un detective para que siga las huellas que les parecía que habían dejado los secuestradores, Roberto que así se llamaba el detective comienza a recorrer las calles, las plazas, las playas, siguió distintos huellas, todas conducían al mar, pero el sospechaba que la gente nueva se traía algo raro entre manos. En sus recorridas encuentran ropas de chicos tiradas en la playa, por eso, Luís (otro detective que quiso ayudar en el caso) había dado por seguro que a los chicos los habían matado en el mar y que era practica de una religión musulmana, sin embargo Roberto siguió buscando pistas.
Dos días después Roberto  siguió dedicado al caso y se dio cuenta que ninguna de las versiones anteriores de Luís eran correctas. El siguió sus pistas. Fue al comercio, recorrió todas las habitaciones, mientras los vecinos rodeaban la casa y algunos entraron para ver que pasaba, en ella no encontraron nada, pero en un momento le pareció escuchar como un llanto lejano, hizo una seña para que se hiciera silencio y empezó a oír detrás de una puerta con candado, trato de abrirla, cuando lo logro se encontraron con una escalera por donde salio corriendo el hermoso gato de la señora izquierdo, comenzaron a bajar hasta llegar al ultimo escalón, cuando alumbraron encontraron tirado en el piso un pasaje a Uruguay a nombre de Laura ( la niñera) y un bolso a medio hacer. El detective trato de encontrarla pero todo fue en vano, en esa búsqueda encontraron ropa del bebe dispersa cerca del mar y mas adentro el cuerpo del mismo de tan solo un año con dos tiros en la cabeza junto con otros de entre uno y tres años, que los mataban y luego los guardaban dentro de un baúl en el ático y como se encontraban encerrados los arrojaron al mar. 
Roberto explica ala policía como llego a descubrir al culpable siguiendo con su teoría de que algo tenia que ver la gente nueva, presto atención a cosas insignificantes que el otro no lo hizo, entre ellas, manchas de tinta de computadora, la huella dejada por una caja arrastrada por la playa, restos de las mismas con las iniciales del comercio y además la huellas de zapatillas eran raras ya que no se parecían a las de la fabrica de Mar del Sur, dedujo que el intendente no tenia nada que ver con el caso, porque el día que Luís lo indago había tenido una discusión con la señora y contesto todo mal, además el pelaje que encontraron eran restos del tapado de la señora del intendente y que su sueño era tener un museo, por lo tanto Roberto siguió su corazonada y dio con los asesinos que no era nada mas que la niñera. Ella mataba a los chicos porque encontró a su hijo colgado de un árbol y sin vida. La encerraron en un psiquiátrico con problemas psicológicos.
Érase una vez, una niña a la que le gustaba mucho pasear en su bici nueva que había recibido por los reyes magos.La niña se iba todas las tardes con su padre a dar una vuelta en bici. Esa niña tenía siete años , era rubia natural con unos ojos azules y delgada, lo que no sabía esa niña que la alegría le iba a durar poco tiempo....
Un día en el parque del retiro (Madrid) el padre de Sofía se paró en un quiosco a comprar una botella de agua, mientras Sofía se fue al lago a ver los patos...Había mucha cola en el quiosco mientras el padre llamado Fernando no echaba cuenta a su hija Sofía.Quince minutos más tarde Fernando fue a recoger a Sofía al lago y no la encontraba....
Él gritaba:- ¡Sofía, ya estoy aquí!
Cuando el vió que no encontraba a su hija rápidemente fue a avisar a la policia y justo en ese momento el saldo de su móvil se había agotado, fue rápidamente a la tienda de móviles mas cercana y gritaba excitosamente:¡Saldo porfavor, han secuestrado ami hija! Le metieron saldo y posteriormente hizo una llamada a la policía para una búsqueda inmediata por toda la zona. El padre estaba divorciado con la madre de Sofía y el padre la llama rápidamente, la madre se descompuso y debido a que ella tenía problemas de corazón , le dió un infarto.A Fernando se le acumulaban los problemas.Llegó la ambulancia a la casa de la madre y ahora la puerta estaba cerrada y no había nadie dentro nada mas que ella.La ambulancia llamó a los bomberos y ellos tiraron la puerta abajo.Los médicos cuando llegaron intentaron reanimarla pero ya era demasiado tarde....El único rastro que había de la niña era la bicicleta.
Al parecer hay testigos que dicen haber visto a unos hombres con aspecto marroquí sacando una tableta de chocolate y se la mostraron, y la niña fue a comerse el chocolate, el chocolate estaba envenenado.Entonces del tirón que le pegó el primer mordisco, cayó al suelo y se la llevaron rápidamente a un coche.Loa marroquíes se dirigieron a las afueras de madrid a una casa de campo donde podían hacer lo que quisieran sin levantar sospecha.
Al día siguiente la policía le dijo a Fernando que al parecer se había puesto de moda otravez el mercado de menores , y que hoy en día un niño o una niña menor podrían alcanzar el precio de medio millón de euros.Fernando cada vez estaba más frustrado, una hora mas tarde la policia recibio un video grabado por un anónimo en el que salían dos hombres con acento marroquí, con un pasa-montaña en la cabeza para ocultar su rostro, y la supuesta niña con los ojos vendados y en perfecto estado.El jefe de policía le dijó a los secuestradores que le dijeran donde estaban situados y ellos se negaron, los raptadores posteriormente les pidieron a la policía 500.000€ que es lo que corresponde a la venta de un niño. Los polícias aceptaron y dijeron que a las 17.00 h detrás del Santiago bernabéu. Ellos aceptaron pero dicen que como vean a un policia mas por la zona que se cargan a la niña.Eran las cuatro y media de la tarde y ya habia una docena de policias repartidos por las azoteas cercanas al estadio.Llegó el momento uno de los secuestradores lleva la niña con los ojos vendados hasta el jefe y se la entrega  y el policia efectivamente le entrega el maletin con los 500.000€ en metálico. Cuando el padre entusiasmado se dispone a darle un abrazo a Sofía, ella la abraza felizmente pero no con tanto entusiasmo,el padre pensativo le preguntó, ¿que te pasa?¿porqué no estas contenta?.... y cuando Sofía le respondió, no tenía la misma voz. El padre firmemente dijo tú no eres Sofía, eres una doble. Los marroquíes desparecieron del país con el dinero. Al año se encontaron a Sofía metida en el lago del retiro(donde la secuestraron) degollada y montada en la bicicleta que tanto le gustaba.Cada año toda España guarda un minuto de silencio en honor a ella....
14 nov 2014
SOY UN PAPEL AFORTUNADO


Hola mi nombre es papel aunque a veces le digas pelota. En el colegio de las salesianas un niño llamado Pablo, siempre malgastaba papel, que después se las pasaba a Antonio que las tirabas y si las caía afuera, las metía Juan Jesús, las cogía  de nuevo y las metía. 



Hay niños que saben  aprovecharlo. Yo nací el 23/3/11 y aquí estoy en la basura echo una bola. Mi enemigo es la goma que me hace daños, quitándome el lápiz y haciéndome daño. Un día tuve vida al tener una niña que me recogió de la basura, al verme tan aburrido, me trataba muy bien, me cogió, y me tuvo en oro en paño, (como una religa).Pero un dia esa niña me abandono por causa de su muerte y esa es la razón por la que estoy aqui.
                                              cuando fuí a por el pan

hoy era un dia de tormentas y yo me dispuse a ir a comprar el pan cuando derepente salió el sol,yo estaba saliendo de la panadería cuando un coche negro llegó y empezó a pegar tiros y se largo.una bala perdida me alcanzó en el pie,un señor muy majo me llevo al hospital,cuando de repente ,el mismo coche volvió y pinchó las ruedas de coche y tuvimos un accidente y morí.
13 nov 2014

Hola, mi nombre es Carlos. Tengo 28 años y vivo en rota pero, ahora vivo en la cárcel, os voy a contar lo que me paso para yo estar aquí, en la cárcel. Todo empezó desde los tres añitos, era mi primer día de cole y yo no quería entrar, me convencieron y entre. Al final entre y entre todos mis compañeros allí estaba ella, tan linda, rubia, pelo liso y ojos azules. Acabo pasaba los años yo sentía algo por ella pues nunca había visto a alguien con tanta belleza, aunque yo decía que yo también era chico. Un día, llegue del recreo y vi una carta encima de mi mesa que ponía: para Carlos. Yo cuidadosamente abrí la carta y vi que era de Laura, la niña que me apasionaba desde los 3 añitos. La leí por encima y me di cuenta que ella me estaba diciendo que quería salir conmigo. A la hora de la salida yo la estaba esperando en la puerta del colegio y le enseñé la carta, ella se echó a correr y yo pues prefería hablar el próximo día en clase ya que su profesor era el profesor que estaba haciendo practica en nuestra clase llamado José Antonio Lucero. Al dio siguiente yo estaba el primero en el colegio sentado esperando que llegase pero nunca paso ese momento. Nos comentó el director que Laura había abandonado el colegio para siempre. Yo me puse a llorar y todos mis compañeros me decían que si me pasaba algo. Termine el colegio y al llegar a casa mi madre me conecto que me iba a meter a un centro Ingles. Al acabar el centro inglés, Ah no os había comentado que ya me había sacado el carnet del coche y ya tenía un coche. Bueno un día salí de mi casa y vi un cartel que salía la cara de Laura anunciando su nuevo disco llamado AMOR. Yo me puse muy nervioso pues la actuación era la semana que viene. Yo corriendo me presenté en el teatro y compré una entrada en primera línea. Llego el día y entro en el teatro. Se sentó y al salir miró a la primera fila pues estaba el alcalde y me vio. Cuando termino la actuación yo la estaba esperando en su camerino ya pues para aclarar las cosas, ella me explico que estuvo hizo en todo este tiempo. Yo le pregunté si se quería casar conmigo pues nos conocíamos de antes. Ella me dijo que se lo tenía que pensar durante una semana. Yo no dormí en esa semana pues no sabía la respuesta de Laura. Cuando estaba desayunando en su cafetería favorita, cuando de repente sonó el teléfono. Era ella y me dijo que Si que después de pensarlo mil veces su corazón le decía que si pues eso hizo. El muy nervioso se puso a preparar los preparativos de la boda... La noche antes, los dos se fueron a un hotel y estuvieron hablando... Laura se fue un momento al servicio y de repente sonó un mensaje a su teléfono, era Antonio, Yo lo leí y ponía: hola mi amor, ya está todo el viaje y las maletas preparadas para mañana después de la boda irnos los dos solos. Carlos inmediatamente deja el móvil y Laura le dice ¿Qué haces mirando el móvil? Él le dijo que tenía un fondo de pantalla muy bonito. Era el día de la boda, Laura ya estaba en el altar y aparecí abriendo la puerta de la iglesia con una pistola disparando a Laura pues solo Laura era mía y nadie más. Esto es lo que pasó y ahora que recuerdo no me lamento pues la maté porque era mía.
Te parecerá raro, pero lo que estas apunto de leer es la historia de un reloj.
Me llamo Clock y no sé cuándo nací, pero si se el lugar, Fue en el taller relojero  San Anchón, en un pueblecito del sur. Anchón, era un hombre viejecito, de barbas y pelos blancos. Se dedicaba en cuerpo y alma a su trabajo, pues era algo que le apasionaba hacer.

El taller era pequeño pero acogedor. Estaba repleto de relojes de todo tipo de formas y colores. 

Yo era uno de los muchos relojes que formaríamos parte de un encargo muy especial. El director de un colegio de la zona, le había pedido al anciano que preparara veinticuatro relojes, uno para cada una de las aulas.
Enseguida se puso al trabajo.

 El mecanismo era sencillo. Funciono a pilas. Tengo forma redonda y un revestimiento de plástico azul que me recubre. Es como una especie de salvavidas que me protege contra los golpes y a la vez hace de abrigo, porque me calienta bastante. Mis agujas son muy finas y delicadas. Funcionan con un suave movimiento que las hace muy elegante. 

Cuando Anchón me termino a mí y a los demás, nos agruparon en cajas y nos montaron en un camión. El viaje fue corto pero intenso, puesto que en el camino había muchos obstáculos.

Al llegar al colegio, me colgaron en la pared de la clase de primero de secundaria. Cause emoción entre los alumnos. Se puede decir que me apreciaban. Todos me prestaban muchísima más atención al maestro cuando se acercaba la hora del recreo o de irse a casa.

Un día me quede en coma. Mis agujas se pararon y ya no podía marcar la hora. Los chicos ahora me miraban llenos de rabia, porque no podían saber cuándo iba a tocar la campana.

Tras bastantes meses después, el profesor, alzo la vista a la pared y recordó que yo ya no funcionaba. Así que me trajo unas pilas nuevecitas con las que poder volver a correr. Me sentí como nuevo. Por fin volvía a ``ticta-quear´´ sin parar.

Y hasta aquí mi historia. Espero que os haya gustado, y recordar siempre darle una oportunidad a un viejo reloj. No los olvides en un rincón. 
Diana. Este es el nombre de nuestra protagonista. Una niña que pasaba desapercibida entre su mata de pelo rizado y sus gafas de los años 70. Era la típica disponible para todos, aunque los demás no le dedicarán ni un solo segundo. Sentada en el fondo de la clase, prestaba suma atención a las explicaciones de Doña Gloria, y no habría nunca la boca por temor a que sus palabras tartamudeantes fueran el motivo de risas y carcajadas de sus compañeros. Se sentía sola muy sola. En el recreo oía el murmulló de las rubias más cotillas, y de los más guapos, lanzándole insultos a diestro y siniestro. 

En casa le animaba ver con cuanta alegría la recibía su madre, y es que la adolescencia no le separó como a muchos chicos y chicas, sino todo lo contrario. Su madre Margarita era su mejor amiga, puesto que como solo la había criado ella, no tenía a nadie más de confianza. Por las tardes, hacer los deberes la mantenían alejada de la soledad, pero cuando se acercaba la noche no había madre ni tarea suficiente para evitar que dos lagrimones cayeran por sus mejillas.

Se acercaba su cumpleaños, y Margarita quería hacerle un regalo muy especial por su 15 cumpleaños. Mientras Diana se ponía con la tarea, su madre decidió salir en busca de aquel objeto que hiciera que su hija sonriera. Pero esta salida no trajo más que un disgusto para nuestra pobre protagonista. Se hacía de noche y todavía no había vuelto. Preocupada espero sentada en el sofá la llegada de su madre, y en uno de estos segundos de inmenso silencio, en el cual solo se podían escuchar el ``Tic-Tac´´ del reloj, se sumó el sonido del teléfono. Una voz desconocida para la chica preguntaba si era familiar de Margarita Truano. Ella contesto que sí, y tras un suspiro le comunicó que su madre había sido atropellada y que no había sobrevivido al accidente. Diana no se lo quiso creer, y frustrada, su mente le hizo reaccionar con una actitud impropia de ella. Le gritó al médico que la había llamado y tiro el teléfono al suelo dando por finalizada la llamada. 

El día del entierro, no había nadie presente, solo ella y el cura don Anselmo, el cual había ayudado mucho a lo largo de su vida a Margarita. La lluvia caía lentamente sobre la lápida. Diana intenta contenerse, pero cae al suelo y rompe a llorar. No solo ha perdido a su madre, sino que por si fuera poco también a su mejor amiga. Don Anselmo la levanta rápidamente y con un sacudido le quita el fango amontonado en las faldas de tan hermoso vestido negro. La monta en su coche, pero no con la finalidad de llevarla a casa, sino llevarla con su tía Maite, una vieja gruñona a la que no había visto más que dos veces, pero que por desgracia era su única familiar cercana. Pasadas unas semanas, Diana intenta luchar con ese caos que se apodera de ella, de los malos modos de su tía, y su soledad, que ahora más que nunca la persigue.

En el colegio nada ha cambiado sigue siendo la misma empollona de siempre, hasta que llega Julio, un nuevo alumno. Un macarra al que no le iba nada esas pijotadas del colegio reglamentario, con normas estrictas y uniformes de colores grisáceos. Su actitud no tenía referente. Vivía de su cara, perfecta, como la un ángel. No tenía ninguna imperfección. Pero todo esto no era más que una fachada para ocultar el pasado que llevaba a sus espaldas.

Digamos que la relación entre Diana y él era distante, pero todo cambio cuando Doña Gloria los puso como pareja para representar la obra de teatro de Shakespeare, ``Romeo y Julieta´´. A ella no le hizo mucha gracia, pues le aterraba la idea de salir a escena con un chico tan guapo, y encima con su gran timidez. Pero pronto recordó que sin duda alguna esta era la obra favorita de su madre, así que como un fiel homenaje a ella, decidió enfrentarse a este desafío.

Ensayo tras ensayo, surgió cariño del roce, tras tantas escenas de amor y besuqueo. Julio ve en ella algo que jamás había visto. Una chica sincera y que sabe mejor que nadie, que la vida son dos días, y uno está lloviendo. Diana se siente alagada, de que alguien tan importante en el instituto como es él, se hubiese fijado en la chica tímida de la esquina que llevaba unas gafas más antiguas que el polvo que siempre se nos queda encima de la televisión. Quien le iba a decir, que William Shakespeare le iba a dar un vuelco a su vida con una simple obra de teatro.

Era un día lluvioso, sábado concretamente. Julio, salió en su moto a una fiesta y como es natural, su novia le acompañaba. Empezaron a beber y a beber, y no precisamente agua o zumo. Llegaron al punto en el que no se sostenían en pie. Veían todo borroso. El humo que llenaba la sala lo complicaba todo mucho más. El chico se levantó para ir a vomitar a una esquina, pues su cuerpo no podía resistir más. En un solo segundo en el que no estuvo al lado de Diana, unos chicos se les acercó, y muchos más afectados por los efectos del alcohol, inconscientes de sus actos, la atacaron. Nadie hizo nada para evitar que ella no resultara herida. Llegó Julio, y de un resoplo, actuó al instante.
Llamó a una ambulancia y salió detrás de tamaños sinvergüenzas. Cuando los encontró, no dudo ni un segundo en arriarles una paliza, que los llevaría directamente al cielo.
Julio tuvo la mala suerte de que la policía siguiera sus pasos, y en pocos días ingreso en prisión por delito de asesinato.

En la otra punta de la ciudad estaba ingresada Diana, con un cólico y con heridas graves, debido a los golpes recibidos Tras varios días en coma, su despertar fue lento. Alzó la vista a la derecha y se encontró a su tía Maite, y con la esperanza de ver a Julio a su izquierda se llevó una desilusión.
Su tía llamo rápido a la enfermera. 
Tras chequearla, y comprobar que todo iba bien, se le acercó y le dio una nota sin remitente, en la cual ponía;

Créeme que quisiera haberte dicho esto en persona, pero no hubiera sido capaz ni de mirarte a los ojos.

Me marchó lejos, muy lejos. No creas que es por ti, sino por mí. He cambiado, soy distinto. Ahora tengo otros planes y aficiones, en las que no cuento contigo.

No me guardes rencor, simplemente alégrate, porque este idiota se va a cambiar su suerte, y a labrarse un futuro limpio y honrado, con el que viviré junto a ti, y con el que daré de comer a nuestros hijos. No lo dudes. Espérame si realmente lo quieres.

``Mi único amor nació de mi único odio, pronto le veo y tarde lo conozco´´

Esa es la frase del ensayo, en la que me doy cuenta, de que todos los años en los que no te conocí, estuve perdiendo el tiempo.

Te ama,

Romeo


11 nov 2014
- En aquellos tiempos no necesitábamos nada.

-Te equivocas, lo necesitábamos todo.

-Deberíamos volver.

-Si, deberíamos.

Párate a pensar en este diálogo.
Un matrimonio que lleva más de medio siglo juntos, que han visto pasar muchas cosas, la evolución de  un pequeño pueblo a gran ciudad, guerras, posguerras...
Postrados en la cornisa de una azotea, observaban el atardecer. La tarde caía y no quieren irse.
Y es que en realidad, el tiempo, es la medida en la que la vida pasa. A veces rápido, otras lento.
Esto depende de con quien estas, las sonrisas por minuto que te saque.
No tiene precio pero a veces si, es demasiado caro, mucho más que ese bonito jersey cashmere de ocho hebras. Los hechos se guardan en palabras y se archivan. Hay quienes los reviven, y otros que los dejan aparcados en un rincón, como otras tantas cosas que nos da la vida.
Puede que ahora estés aquí, pero mañana no lo sabes. Ahora estas en boca de todos, mañana ni en el aire. Por eso hay que aprovechar las situaciones, tanto cuando te critican como cuando te alaban.

Esta es la reflexión de Valentina, que desde su habitación en el hospital, intento desahogarse, con el papel fiel aliado de los sentimientos. Los médicos no la entendían.
Ella quería conseguir mas y mas tiempo del que ellos le daban como esperanza.
Día a día, veía caer hojas, pasar coches, llegar ambulancias, quimioterapia, de vez en cuando alguna que otra visita. No le quedaba nada, solo la herencia de sus padres, un reloj de bolsillo bañado en oro.
Que irónico, hablando de tiempo, el objeto indicado.
Era tan solo una niña, no se ponía sería, jugaba con los problemas.

Un día de estos, en los que el clima te desgana de todo, la chica se puso frente al espejo. Veía en ella su reflejo. Ojos verdes, pelo castaño con betas rubias largo, tan largo que cepillarse lo era una tortura.
Entonces se dio cuenta de que había que reaccionar. Dejarse llevar es lo peor en estos casos, se recordó así misma.
Cogió del maletín de la animadora de la planta infantil, una peluca preciosa, con rizos de oro.
Ya que estábamos, un poco de maquillaje, que bien recordaba, el colore y el labial rosa le quedaba muy bien.
Con entusiasmo, se transformo como si de un reality show de cambio de look se tratara.
Fuera el pijama de hospital, dentro sus vaqueros ceñidos, sus mocasines color burdeos de charol, y para rematar camisa azul marina con detalles florales también a juego con los zapatos, estaba lista para el acta.

Le pidió a la enfermera un teléfono. Bajo el estruendo de los pasillos, Valen llamo a un antiguo amigo de la familia que compraba antigüedades.
Vendió el reloj, y se encargo de celebrar una fiesta de despedida para todo el hospital.
A la mañana siguiente, su contador se puso a cero, pero descubrió que al final, el amor que recibes, es igual al amor que das.
Y es que en realidad, vivir de buen humor, no se puede comparar con nada.

10 nov 2014

Juan abría lentamente sus ojos, los despegaba después de horas de sueño, el fuerte frío de la madrugada lo despertaba y asimilaba el rostro que tenía justo enfrente de él. Era su mujer, con un rostro más pálido que de costumbre, esta lo miraba directamente. La oscuridad no le dejaba ver con claridad su cara , solo la luz de la calle que se introducía por la ventana le permitía advertir que era su esposa.
-Viejo, oigo ruidos abajo, ve a ver… Juan, ¡que te despiertes!
El hombre se levantaba lentamente, gruñía palabras inentendibles y a tientas buscaba en la oscuridad los pantalones que había tirado sobre el pasillo antes de dormir, sentía por encima de sus piernas la fresca tela de su prenda mientras se los ponía; siempre su mujer actuaba como paranoica con cualquier ruido, -“esta es una más de esas”-  pensaba Joaquín con desagrado.
-Te juro viejo, que esta será la última vez que te molesto, pero ve a ver. Se oyó un trancazo en la cocina y como si se rompiera una taza.
Juan asentía, desde que su esposa se accidentó viajando en un taxi, sufría constantes desmayos, sus nervios se habían vuelto más graves, tenía ya más de una semana sin sufrir desvanecimientos, pero su histeria había ido en aumento, siempre en las noches se despertaba agitadamente y su marido era el que tenía que interrumpir su descanso para tranquilizarla.
Juan salía de la habitación con rumbo a la cocina, su mujer le decía desde la cama:
-Dios te bendiga viejo, te amo.

El hombre apretaba labios y parpados, como si quisiera encerrar palabras inapropiadas y gestos , avanzaba con pasos lentos hacia donde su mujer le había indicado, el frío de su casa parecía seguirle pues un escalofrío recorría la columna de su espalda. Se acercaba a la entrada de la cocina, el miedo le hacía acortar su andar, deteniéndolo justo cuando sintió un líquido cálido bajo la planta de sus pies.
“Café”- pensó Juan, el líquido sobre el piso era una alargada mancha que salía de la cocina, al acercarse más a la entrada, observó pedazos de porcelana esparcidos por el suelo, y cerca de los trozos más grandes, se iba viendo la figura de una mano, sus ojos desorbitados siguieron viendo al resto del cuerpo.
Sobre el piso de la cocina, estaba una mujer con el rostro pálido y tieso, un infarto cerebral le había quitado la vida a la esposa de Juan, quien con un alarido de horror, alertaba a los vecinos de su macabro descubrimiento.
9 nov 2014

Aprovecho este momento para decirte lo mucho que te echamos de 

menos aquí abajo. Desde que te fuistes, ya todo no es lo mismo sin ti. Entrar 

en tu casa y ver fotos tuyas se me ponen los pelos de punta.

Desde pequeño, tu has sido el que me llevaba a los partidos de fútbol cuando 

mis padres estaban trabando, o llegabas a recogerme al colegio con regalices 

en el bolsillo de la camisa al recogerme del colegio.

A medida que me e estado haciendo mayor, alomejor me e estado alejando un 

poco de tí pero eso no me quitaba a ir a tu casa los domingos a comer o 

quedarme a dormir en tu casa.

cada vez que me acuerdo de tí llamo a abuela y le digo que no se preocupe.

Siempre te llevaré en el corazón pues tu has sido siempre para mí el segundo 

padre. Desde aquí te mandamos un abrazo de toda la familia y que todos ya nos 
veremos alli.
6 nov 2014
Hola, me llamo Pedro y os voy a contar una historia que me pasó cuando era más joven, alto, fuerte y...tenía pelo. Yo era médico en el hospital Carlos III de Madrid. Llegué allí hace dos años, más o menos. En una tarde como cualquiera, estaba tomándome un café en la cafetería del piso de abajo y de repente escuché el ruido de una sirena de ambulancia, giré la cabeza y vi una ambulancia escoltada por coches de policía. La ambulancia se paró enfrente de la puerta del hospital y una enfermera salió disparada hacia mí y me dijo:

- Doctor Pedro, tiene que curar a un paciente con ébola.

Me quedé pasmado. Solo una vez en mi vida intenté curar a un paciente con ébola y digo "intenté" porque el paciente murió. La verdad que estaba muy nervioso en la operación. Me temblaba todo el cuerpo pero me puse el traje y entré en la habitación donde se encontraba el paciente Manuel Jiménez.
Durante 3 meses le estuve dando medicamentos y revisando su salud y por fin llegaron los resultados.
Mis esfuerzos habían valido la pena pues el paciente ya no tenía rastro de ébola en su cuerpo. Me sentí muy aliviado y todos los médicos nos dieron la enhorabuena a mi y a mis compañeros que me ayudaron a curar a Manuel Jiménez. Más tarde de hablar con el paciente y celebrarlo me fui a casa. Llegué a casa y puse las noticias y dijeron que había una epidemia de ébola en varios lugares de África como Nigeria. Tras la experiencia tan bonita de curar a un enfermo grave y ver que la gente se moría a causa del ébola  decidí viajar allí para curar a los enfermos atacados por el virus. Pedí un vuelo a Nigeria y me despedí de mis amigos y especialmente de mi familia porque sabía que probablemente no les volvería a ver en mucho tiempo. 
Cuando llegué a Nigeria unos señores me guiaron hasta un hospital de campaña que había cerca del aeropuerto. Al fin llegamos al hospital de campaña y me quede horrorizado de lo que había allí: algunos  cadáveres estaban tirados por el suelo, otros desesperados esperando a que los curasen, muchos llorando por la muerte de sus familiares...en pocas palabras, un auténtico horror. 
Enseguida me puse a ayudar a los enfermos. En un año curamos a todos los que pudimos y ayudamos a las familias que habían perdido algún familiar debido a ese virus letal. Poco a poco ellos iban confiando en mí y yo en ellos. Finalmente casi toda la población de Nigeria era mi amiga y me agradecían lo que había echo por ellos. En mis ratos libre iba a pasear, jugaba algún que otro partido de fútbol con los más pequeños e incluso llegué a bailar con ellos, aunque bailara como un pato mareado. 
Un día, atendiendo a una señora, me dijeron que tenía que ir a Liberia. Yo no sabía que hacer y se lo dije a mis amigos nigerianos. Ellos me respondieron:

-¡Quédate, no te vayas!¡Eres nuestra alegría y nuestra esperanza!¡Por favor no te vayas!

Me emocioné y les abrazé. Fui corriendo a buscar al jefe del hospital de campaña para decirle que me quería quedar. Al día siguiente me enteré que un chico más joven que yo se presentó voluntario para ir a Liberia y yo le dí las gracias por reemplazarme. Estuve en Nigeria hasta que eliminamos la epidemia por completo y eso que fueron tres largos años. Me gané la confianza de muchos nigerianos pero también perdí la confianza de otros nigerianos, ya vagando por el cielo. Llegaba la hora de despedirse por completo de los aquel pueblo tan agradable y amistoso. La despedida fue dura tanto para mí como para ellos pero todavía recuerdo esa frase que me hizo saber lo mucho que me querían:

- ¡Quédate, eres nuestra alegría!


Él seguía sin mi, salió adelante sin mi, con el corazón a salvo, a cambio yo tendría que cuidarme para no perder de nuevo. No quería amar y sufrir, yo iba a olvidarle. Aunque me doliera, aunque en mi cielo no había sol, ya solo llovía. Y es que, lo que hace tiempo sucedió a veces duele. Éramos extraños, con un recuerdo en común. Ya no estábamos unidos, pero toca aceptar que el tiempo vuela, y por más que lo intentemos todo tarde o temprano muere. Sin embargo, las pasiones son los vientos que inflan las velas del navío, algunas veces le hacen hundirse pero sin ellas no podría navegar. Y ojalá que me dijera un te quiero, pero no dice nada, y es que yo por él muero. Quería olvidarle, y le veía en cualquier parte, pero estaba aprendiendo para no recordarme como él eras antes, duele extrañarle, pero donde existe el dolor puede el amor refugiarse. Y es que una vez que el amor llega a tu vida, no lo piensas, te entregas, y yo sigo aquí enamorada de él. Y no sabéis lo que es esa mirada que hipnotiza y sus caricias que envician. Y el tiempo me ha demostrado que es mi polo opuesto, mi complemento perfecto, que sus defectos a mi no me causan ningún efecto, y que si es pecado haberle conocido, sin pecar yo no habría vivido. No se que tenía su sonrisa,  que me hacía gritar al cielo cuanto le amé. Éramos la pareja perfecta, me robó cientos de besos, me juró el futuro perfecto. Le eche de menos, no sabéis cuanto, tuve la necesidad de sus abrazos en cada caída. Pero aprendí a levantarme sola, aprendí a cuidarme por mi misma. Tuve oportunidad de rehacer mi vida con otras personas, pero no quise, quería que fuera él a quien vería en la cama al despertarme cada día, el que me comiera a besos y al que querer como a ninguno. Quería quererle, sentirle y tenerle entre mis brazos. Aún así, no le volví a llamar, lejos me iba a olvidar de su boca y da las ganas locas que tenía de tenerle, de sus olores, de sus ojos y de su piel. Al paso del tiempo nuestras miradas se volvieron a cruzar, y mi orgullo hacía que le mirara por encima del hombro. No volvería a arrastras mi dignidad por una persona que cuando me pudo tener no quiso. Pero hay que entender que la vida no es otra cosa que una sucesión de oportunidades para sobrevivir. Y esta es mi oportunidad, así que le dije que si quería algo de mí esta vez, tendría que conseguir que sus palabras fueran mejor que su silencio.

                                         LA LUCHA DE MI EXISTENCIA.


Hola me llamo Fran y esta es mi historia, una historia real sobre mí.
Yo nací el 18 de octubre del 2001, en puerto real. Cuando nací estaba muerto pero, los médicos con mucha suavidad empezaron a reanimarme, hasta que lo consiguieron. Mi familia estaba muy intranquila al ver que yo no lloraba pero, al fin sí.

Cuando llevaba 10meses fuera del hospital y en mi casa, me detectaron infección en la orina y un dedo de pie roto por eso, lloraba tanto y mis padres no sabían por qué. Me lleve 2 meses con un tratamiento y, durante ese tiempo me operaron, yo no recuerdo nada.
Entré en la guardería solo con 1 ½ año, y allí tenía algunos niños de los que tengo ahora en el colegio. 
Cuando fui a entrar al colegio, estuve a punto de quedarme sin colegio y llegue apunto de estar afuera pero, pude entrar.

Cuando llevaba 1 mes en el colegio, se me murió mi tío juan y mi tío Antonio, ahora mismo no recuerdo nada. Mis padres me enseñan fotos por si me acuerdo pero, no sirve de nada. Después de todo eso mi padre dio un cambio radical, y fue mas serió y exigente porque, eran los únicos hermanos que tenía en Rota.

Posteriormente de todo esto al llevar 4 meses más en el cole, se muere mi abuelo miguel, conocido con el transperlista de Cádiz, para mí y para toda mi familia una perdida que ya nunca más cobrara vida, y espero verlo arriba de nuevo.

Mi vida cambio mucho cuando, con 7 años me enteré de que mi padre sufría una husera de tanto trabajar. Le tuvieron que operar  y de las 2. Estuvo  durante 3 meses en el hospital pero, no salió nada bien de quirófano. No hablaba y no me reconocía yo no podía ir a verlo me ponía a llorar al ver que no me reconocía.

El 12 de noviembre en 2007 mi padre me reconocía después, de llevar 3 meses sin verlo. Mi vida fue mucho mejor al saber que tenía yo, un padre que me reconocía.

En 2009 a mi abuela, se moría de  un infarto pero, los médicos no pudieron hacer nada.

Hasta hoy no a pasado nada más raro, y los existente de mi familia están todos bien.
Hoy 6 de noviembre de 2014 estoy escribiendo esto y me estoy acordando de mi familia y hasta hoy vivo la vida aprovechando cada momento .

                                                                                          fin


He descubierto lo que es la muerte.

Hola me llamo Juan José Pérez Hernández y tengo 23 años, nose el porque escribo esto pero… he descubierto la muerte, hace más o menos 5 meses que me descubrieron cáncer de próstata, la verdad que fue muy inesperado. Por mala suerte ahora se me ha extendido por varios sitios, resumiendo de pies a cabeza. Antes mi vida se basaba en salir a correr por las mañanas, ir a desayunar con mi madre, salir de fiesta… Y ahora mi vida habitual es estar en el hospital las 24 horas del día, es imposible no volverse loco, lo peor de todo es que soy hijo único y mi madre murió hace 1 mes y 4 días los días en el hospital se me hacen inmensos si estoy solo. ¡Maldito dolor de huesos! A veces creo que la vida es injusta conmigo por que no se lo que hice para merecer esta enfermedad. La tristeza me hunde. Menos mal que creo en Dios por que si no hubiese podido manejar esta situación. Me queda poco de vida y eso es duro pensarlo. Algo en mi piensa que la muerte no es el estar muerto aparte de eso también es la soledad o el estar lleno de malestar por dentro de ti mismo. Jamás podría haber pensado hace 5 meses que esto me iba a ocurrir a mi. La muerte para personas jóvenes no debería de existir, bueno y cada vez me noto más cansado…Adiós mundo ahora estaré acompañado de mi madre
5 nov 2014
Hoy, 5 de noviembre de 2014, un chaval de 15 años vive en Andalucía en Cádiz. 
El chaval se llama Pablo, vive en un edificio con cinco plantas, tenia un amigo en el edificio se llamaba Antonio para el mas que un amigo era un hermano se pasaba todos los días con el, jugaban, hacían las tareas y había hasta día que se quedaban a dormir uno en casa del otro.

Un día por al lado del edificio de Mirador de Montepinar que era donde Pablo y Antonio vivían, iban a montar una cementerio nuclear con residuos nucleares y eso a los vecinos le molesto mucho, hubieron peleas, manifestaciones para que lo quitaran y fueron ablar con el alcalde dijo que no pasaba nada y que estaban protegidos al 100 por 100. El alcalde los soborno por mil euros por persona.

Unos hombres disfrazados de payasos se hicieron pasar por unos payasos justicieros y entraron una noche en el cementerio nuclear aprovechando que el guardia era nuevo y no sabía ni lo que consistía su trabajo, entraron y se hicieron con un contenedor nuclear.

Los padres de Antonio, asustados estaban decidiendo si irse de la ciudad, Antonio cuando se entero se lo contó a su amigo. Pablo se puso muy triste al ver que su mejor amigo se iba a ir de su lado, él intentó ablar con los padres de su amigo pero por mas que lo intentaban no paraban de decir que no.
Pablo intentaba que no se fueran.

Al final, los supuesto payasos justicieros se deshicieron del barril y lo dejaron en la mansión del alcalde y el cementerio nuclear se cerró y Antonio y sus padres se quedaron en el edificio.
Las personas aclamaban a los payasos justicieros porque casi nadie quería el cementerio nuclear.


Yo vivo en un pueblo pequeño muy bonito. Por un lado rodeado de agua de mar pero por otro lado de campo que antiguamente y hoy vivimos de esto, pesca y agricultura. Hasta que hicieron la Base Naval, la cosa cambio mucho; ya que todos criamos que íbamos a comer de ello, pero esto ayudo mucho a algunos también trajo drogas y prostitutas ,pero también tiene iglesias y monumentos importantes y fiestas, y fue en una de estas donde conocimos a un grupo de amigos. Quedamos un fin de semana y después otro, nos llevamos muy bien y nos los pasábamos bomba.

Por fin termino el colegio, empezó el verano y llego un amigo nuevo de Sevilla pero se adaptó perfectamente a nuestra pandilla y hacíamos de todo: íbamos a clases particulares, también salíamos por las noches y hacíamos gamberradas que nos costaban algún castigo; pero el verano se estaba acabando y todos sabíamos que nuestro amigo de Sevilla se tendría que ir. Hicimos una gran fiesta y le escribimos una carta muy bonita poniéndole: ¡Quédate! Eres nuestra alegría ya que era el que más travesuras hacía y mejor nos caía, pero nos prometió que volvería. Y además seguiría todo el invierno en contacto…

Así esperamos el próximo verano y que nadie estuviera castigado por las notas y pasarnos un verano mejor que este.
4 nov 2014
Un día en la ciudad de Valencia, en el colegio de San Vernado ,un chico llamado Truden ,que era muy querido entre sus compañeros de clase ,pero el no lo sabía porque el era muy patoso y los niños les parecia gracioso ,cuando Truden termino 6º de primaria le dijo a la clase que se iba del colegio y se iba al instituto.
Al dia siguiente los compañeros hicieron un cartel que tenia puesto "sigue con nosotros" Todos gritaron cuando entro .¡QUEDATE!,eres nuestra alegria. Truden estaba confuso ,le pregunto a la clase ¿Por qué? Para reiros de mí ,uno hablo por la clase y dijo:no nos reimos de tí sino que queremos eseñarte que no eres patoso solo te pasa cosas graciosa de las que te puedes reir con todos nosotros ,aparte tu eres nuestra alegria que nos haces venir contentos y felices.Valla no era como pensaba aun puedo quedarme .¿Quereis que me quede? Por supuesto.
2 nov 2014
El otro día me preguntaron que era para mi el miedo. Mi mente se quedó en blanco. Reflexione profundamente; era una pregunta muy seria. 

De pronto cerré los ojos. Me encontré solo en una habitación oscura. Necesitaba luz. Entonces me acorde de un truco de magia que me enseñó el tío Salvador. 

Consistía en imaginarse algo precioso, que te encante. En este caso mi imaginación me transportó a un paisaje bellisimo . Una pradera verde inundó mis sentidos. Respiré hondo aquel aire tan puro.
Pero, una voz conocida se escuchaba de fondo. Eras tú. Te encontrabas en el fondo de un precipicio.
Me llamabas como cuando dejo todo tirado por el suelo al llegar del colegio, o cuando terminabas de hacer la cena, y me chillabas fuerte ¡La cena Valentina!
En el borde del precipicio, con la muerte a mis pies, con el miedo de perderte de nuevo.
No se cual es el desenlace, porque al fin y al cabo, era un sueño, y al sonar el despertador, por desgracia se acabo, y te volví a perder de nuevo.

He de decirte que todo a cambiado desde que te fuiste. 
Espero que hayas recuperado la tus memorias, aquellas que esa enfermedad te robó sin pedir permiso, la que hizo que no te acordaras de mi. Aun recuerdo cuando fuimos a visitarte al hospital y creíste que era una enfermera que venía a cambiarte las sabanas. Eso era sensación de miedo.
 Oh maldito Alzheimer, quien hubiera encontrado en el desván la caja de tus recuerdos.

Vivo para esto; para reencontrarme contigo cada noche. Eres aquel truco de magia que me da luz y nunca falla, siempre da buen resultado. La bonita forma en la que nos encontramos no tiene precio. Tu ausencia no me priva de tus consejos. Me enseñaste que hay tantas cosas por las que vivir de pleno, que vivan las personas que se alegran del éxito ajeno. ¿De que sirven los celos, la envidia? 
Son solo adjetivos que no deberían definir la personalidad de una persona. 

Nos vemos de nuevo esta noche con nuevas historias,
Te echo de menos Mama. 
   
                                                                                   Matilda Herrera Urbina