Bienvenidos a "La cantera de las Historias", blog literario de los alumnos de 2º de ESO del colegio Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
30 oct 2014

DAME UN BESO SI QUIERES MORIR

En lo más oscuro e infernal del bosque de los cien Acres, habitaba una especie de hadas y unicornios de mil colores. Cuya belleza allí no  se podía observar.

Poco a poco con la enfermedad del beso, aquella que se contagiaba con una simple muestra de cariño, fueron cayendo desde la pequeña hada bailarina hasta el barbudo ogro que pasaba sus días bajo tierra, pero siempre junto a su pequeñín.

Martina y Jorge dos seres espectaculares de aquél bosque vivían sin mostrar cariño a nadie.                                                                                                                                  Martina una ninfa, que habitaba en lo más profundo del río que atravesaba aquel lugar y Jorge un ogro de lo más feo del lugar, ni siquiera se conocían pero si habían notado la falta de los demás.                                                                

Cada uno por su cuenta salió en busca de alguna muestra de vida. Había huellas por todos los lugares pero quizás sería de los fallecidos.                                                            La pequeña ninfa recogió su largo pelo y se propuso recorrer cada rincón en busca de alguien. Mientras el viento les impedía caminar y sus piernas temblaban de frío, un fuerte impacto en sus cabezas…

 `!Alaaa!, no estoy sola´. Hablaron durante un pequeño tiempo y juntos siguieron en busca.

Poco a poco su amistad fue creciendo, recolectaban frutos juntos, se cobijaban en noches frías, saltaban, bailaban y reían juntos.                                                              Pero aquello de vivir solos no iba tan bien, el cariño entre ellos iba más allá, no podían estar solo con un simple abrazo, necesitaban besar sus mejillas y sentir las dulces pieles.

Martina bajo el poder de la soledad cayó enferma y Jorge la amaba tanto que día a día caminaba a por la aquella flor que la curaba.

Pero no era suficiente para aquel inmenso sentimiento que le destrozaba poco a poco.  Jorge sin poder aguantar viéndola así  y él con aquella tristeza prefirió darle un beso y así serían felices ambos en el cielo.
Pero para su sorpresa Martina la pequeña ninfa se recuperó y todo el bosque se volvió de aquellos colores tan preciosos que tenía ocultos,                                                   
SOLAMENTE EL VERDADERO AMOR PODRÁ CURAR TU CORAZÓN.                                   

Y  ahora que te escribo desde aquí espero que me comprendas.

Nací en 1974, tengo 40 años y desde que era un bebé he vivido en Rota, Cádiz.

Cuando era pequeño vivía en una gran casa junto al río, con mi madre Martina y mis hermanas Ana y Elena, mi padre falleció en la guerra contra Venecia hace 30 años.

Mi madre tenía un novio llamado Pablo uno de los que luchó contra mi padre. Estudié en uno de los mejores colegios de mi pueblo, mi profesora Lucía me ayudó desde pequeño en mis problemas en casa.

Un día mi padrastro Pablo me intentó matar, aun que sigo sin saber por qué, nunca había sido de su agrado. Yo tenía solo 11 años cuando empezó a pegarme palizas hasta que un día de tantos golpes caí desmallado y en ese momento Lucía entró y mi padrastro salió corriendo.

Mi madre no quiso saber nada de ello, pero Lucía me ayudó a recuperarme. Desde ese momento dicen que cambié por completo, ya no era el tierno niño de antes. Todos los días me metía en líos y con tan solo 15 años cogí el cuchillo más afilado que había en casa y se lo clavé como pude en medio de una discusión que había llegado a duros golpes.

Cogí el cuerpo y lo llevé al descampado más cercano y lo enterré, mi madre lloraba sin compasión pero nadie supo nunca quien fue. Hasta que una fría noche de otoño y mientras soñaba descubrieron por mis gritos y lamentos mi gran secreto. El asesinato de mi padrastro.

Mis hermanas me ayudaron a escapar y durante semanas me escondí en cobertizos, establos y cualquier otro lugar oscuro que encontrase a mi paso.
Buscando comida una mañana escuché unos gritos que provenían de la calle de al lado. Unos soldados gritaban: ``¿Quieres conseguir dinero?, ¿Quieres ser alguien en el futuro?, ¡Alístate como soldado de su majestad el rey! Desde pequeño ese había sido mi sueño.

Me acerqué a ellos y les pregunté donde tendría que firmar para conseguir ese trabajo y ellos muy alegres me contestaron que allí mismo. De esta manera conocí, si a mi querido amigo Jorge hijo del rey, era una persona nada sociable y todo aquello me empezó a parecer raro.

Pero bueno allí en el ejercito nadie sabría nada de mí ni me encontrarían, mi vida seguía y no podía estar solo allí encerrado. Junto a Jorge me estaba haciendo una persona más salvaje y violento, no me quería dar cuenta de todo lo que había pasado y el terrible daño que había causado, pero él siempre me hablaba de ello y me hacía preguntas sobre lo sucedido, como si quisiera saber más. Allí él era el único que sabía que había sido yo no podía contarlo sino acabaría donde estoy. Bueno, sigo contando.

Después de muchos meses en la marina me dijeron que al fin podría salir, pero ese mismo día al reunirme con el rey, supuestamente para dejarme salir, muchos policías me agarraron rápidamente, no lo podía imaginar, Jorge al que tanto quería había sido una trampa, me derrumbé y comencé a llorar.

Me llevaron entre rejas donde ahora mismo me encuentro escribiendo esta pequeña despedida,  contándole mi vida a mi mamá, que en estos momentos se encuentra en el cielo, con mi padrastro y mi padre.

Nunca le pude contar por qué había hecho todo, por qué hice que Pablo fuera al cielo, ni toda esta historia que ahora espero que desde el cielo escuche.

 
25 oct 2014

LA PIEDRA MENTIROSA
Un matrimonio de una piedra y una roca, fue invitado a una fiesta de máscaras y disfraces. A ella le dolía muchísimo las piedritas celébrales y le pide al marido que se vaya solo. Él protestó, pero ella le dijo que se iba a tomar una aspirina e irse a la arena, por lo que no había necesidad de que él se quedara en la casa. Así que el marido se puso el disfraz y se fue. La mujer, después de roncar una hora, se despertó bien, sin dolor. Como era temprano decidió ir a la fiesta. Y como el marido no sabía cuál era su disfraz, ella pensó que sería divertido observar como actuaba él cuando estaba solo. Ella llegó a la fiesta y enseguida vio al marido bailando en la pista con cada concha con la que se cruzaba, tocando un poco por acá y tirando besitos por allá. La esposa se le acercó y empezó a seducirlo. Él dejó a la mujer con la que estaba y se dedicó ella. Ella lo dejó avanzar todo lo que él quisiera: finalmente era su marido. En un momento, él le susurró una proposición en la piedrita del oído y ella aceptó. Salieron de la fiesta y en uno de los autos tuvieron merea(royete). A medianoche, antes de desenmascararse, la roca se escabulló, fue a su casa, se quitó el disfraz y se metió en la cama, preguntándose qué clase de explicación le iba a dar el marido. Cuando él entró, ella estaba sentada en la cama, leyendo. - "¿Cómo te fue?", le preguntó. - "Bueno, lo de siempre", dijo él. "Ya sabes que no la paso bien cuando no estoy contigo". - "¿Bailaste mucho?" - "Ni una sola pieza. Cuando llegué, me encontré con Pedro, Guillermo y otros muchachos, así que nos fuimos a la planta alta y jugamos póker toda la noche. ¡Lo que no me vas a poder creer es lo que le pasó al tipo al que le presté mi disfraz!"