Bienvenidos a "La cantera de las Historias", blog literario de los alumnos de 2º de ESO del colegio Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
15 dic 2014
Esta es la historia de un niño llamado Víctor. Víctor era un chico normal y corriente, sin ningún defecto, de esos del montón. Pero, sin embargo, nuestro Víctor, no era tan corriente. En su instituto, no tenía muchos amigos. Decían que era “rarito” y muy “endeble”. Él nunca les hacía caso, pero en el fondo le dolía. A Víctor le gustaba escribir y dibujar. Todo aquello relacionado con el arte. Tenía una gran imaginación.

Y ahora os preguntaréis, ¿por qué este chico era así? Víctor no es que tuviera una infancia muy buena. Su madre murió cuando él sólo tenía seis años. Para él fue muy duro. Después de esto, su padre se suicidó tras una larga depresión. Por esta razón, sin más remedio, tuvo que irse a vivir a casa de su abuela. No podía vivir solo en aquella casa grande y solitaria. En casa de su abuela, Víctor se sentía aislado, solo, su abuela no hablaba mucho con él, callada y encerrada en sí misma tras la muerte de su hija.

El chico todos los días después del instituto, se encerraba en su cuarto, y dejaba caer una lluvia de ideas sobre sus papeles. Y así abría su imaginación, aislándose del mundo cruel que le rodeaba. Como él decía, creaba su propio mundo dentro de su imaginación.

Cuando llegó la primavera, el campo de atrás de la casa de su abuela Isabel, se volvió verde como el césped de un campo de fútbol. No era ese color castaño del otoño. Así que, sin pensarlo, se dispuso a salir a vivir aventuras. Caminando por un sendero, encontró encima de unas ramas, una casa de árbol. La casa era vieja y tenía maderas roídas por los ratones. Pensó en arreglarla y hacerse con ella para ir todas las tardes a liberar su imaginación, dejando el ruido de las clases, los insultos de los niños y el ruido desagradable de los coches.

Sin pensarlo más, al día siguiente, llegó a casa, soltó la maleta, preparó el almuerzo, y cogió madera e instrumentos para la restauración. A Víctor no le resultaba tan difícil restaurarla. Su padre era albañil y le enseñó algunas nociones de construcción. Con la madera, los clavos y el martillo, se dispuso a restaurar su casa del árbol. Al anochecer, yendo camino de su casa, cruzó la calle y, de repente, sintió un gran golpe en su pecho. Un coche le había golpeado. Salió disparado contra el arcén. Había sangre desparramada por toda la calle. De su cabeza salieron mil ideas que volaron hacia el cielo. Mil motas de imaginación. Los viandantes miraban boquiabierto las ideas, dejándolas posar sobre sus cabezas.

Cuidado, porque esa imaginación, desprendida de Víctor, podría estar en tu cabeza.

Así que no tengas miedo en expresarte. Que no te importe lo que piensen los demás.


Deja volar tu imaginación.





“Sonó la campana de la iglesia, debido a la poca luz que había, deduje que eran las 6. Me quedé impactada, la mayoría de los siervos que se encontraban en la cama, comenzaron a levantarse. Al  levantarme sentí un escalofrío que recorría todo mi cuerpo. La temperatura había bajado considerablemente. Me dirigí a la ventana de la torre. Pese a la gran muralla con la que está protegida el castillo, pude ver algo por encima de ella. Vi a unos niños, más o menos de mi edad, cultivando junto a sus padres. Barbechaban el campo para poder dejar descansar una porción de tierra. No me parecía justo que recibieran condiciones muy duras sin ningún derecho. Ese mulo de pelo oscuro que cargaba el serón, reflejaba en su cara el cansancio de una vida muy dura. Supuse que vendrían de la aldea vecina, la que está junto a la entrada del feudo. La curiosidad me mataba.
Rápidamente cogí la túnica más antigua que había en el armario, la tiré al suelo y le hice algunas que otras manchas. Me puse un corpiño sobre ella, y un tocado, ya estaba lista.
Ni siquiera pensé en los problemas que me adentraría, sólo pensé en desconectar de la rutina de ser noble, pues ya me aburría bastante.
Bajé por las escaleras de la torre lo más disimulado posible, intentado que nadie pudiera verme.
Al fin lo conseguí, baje hasta la puerta de la muralla, y me adentre en uno de los cultivos más secos que pude ver. Allí me encontré a Arturo, mi nuevo amigo.
Ayudé todo lo que pude, fue un día de intenso trabajo. Todo terminó cuando sonó la campana de la iglesia, el sol se estaba yendo y yo debía regresar a mi hogar.
Todos en la familia me agradecieron el esfuerzo y les comenté que mañana volvería para seguir ayudando.
Al mirar hacia la torre observé que las trompetas sonaban anunciando la hora de la cena. No me daría tiempo de llegar y sentarme a la mesa para comer. Corrí lo más rápido que mis pequeñas y ligeras piernas me permitían. Subí las escaleras, me cambié de ropa y mojé un poco mi cara y mis manos para que nadie sospechara.
Sobre la mesa había carne que Jacinta, nuestra sierva que se encargaba de la comida, había preparado junto con un poco de pasta con arroz. De postre, una rodaja de rica y fresca sandía.
Después de la cena, fui a la cama y caí rendida.
Nuevamente, me pareció haber pasado cinco minutos cuando volvió a sonar la campa. Debía robar algunas monedas de oro al  Padre para que los más necesitados pudieran partirlas y pagar tanto los impuestos, como el diezmo. Y así lo hice, me dirigí al colchón, confortadamente hecho de paja. Allí se encontraba, un gran saco de monedas que me aguardaban con un brillo reluciente en cada borde de su tan redondeada forma.
Cogí unas cuantas.
Estaba preparada para volver a revivir aquella tan fantástica aventura rodeada de peligros.
-¡Isabel! ¿Sería tan amable de venir usted aquí? – apresuró el padre.
-¿Dónde crees que vas con esas pintas? – volvió a gritarme.
-Sólo estaba jugando. – le respondí rápidamente.
-Esperemos que así sea. – me respondió.
Al minuto, mi mente se encarceló prisionera de los deberes de ser noble, pero mi corazón me impedía que una familia que no había elegido ser de esa clase social, sufriera. Me atormentaba la idea de encontrarme en sus situaciones.
Deprisa y disimuladamente cogí más monedas, las suficientes para no volver a casa y poder vivir una vida campesina muy pobre.
Corrí hacia el cultivo, y allí estaban. Incluido Arturo. Fue un día de trepidantes locuras cultivando a su lado. Se podría decir que, empecé a sentir demasiadas cosas por un campesino. Cosa que justo el día anterior ni me hubiera imaginado.
Desgraciadamente, el amor en esta época es concertado y no nos guiamos por el corazón. Sinceramente, ese chico me completaba. Una duda surgió en mí por si aquel amor era mutuo.
Continué trabajando sin echar cuenta a mi mente.
Paso a paso, gota a gota, semilla a semilla. Así iba yo, al lado de un burrito al que vi morir tras ese día. Les ofrecí las monedas a aquella pobre familia, que festivamente me lo agradecieron. A pesar de su pobreza me invitaron a comer en su casa, y me preguntaron por mi familia.
Un poco de berenjena rellena de algún que otro trocito de carne, nada comparado con lo que me daban en el castillo.
Les dije que era huérfana, pues no quería desvelar de donde venía realmente. Finalmente me preguntaron de donde saqué las monedas, algo lógico. No quería contestar, pues ni siquiera sabía que decir. Así que les respondí que hice una especie de recogida donde personas ricas me dieron algunas monedas. Me dejaron en paz al responder de tal manera.
Me prepararon una cama bastante cómoda con un colchón sobrante en la casa. Me sentí afortunada, pues a cambio de trabajar duramente en el campo, me daban el amor que nunca recibí ni por parte del padre. Fuimos a dormir a la tocada de la campana, serían aproximadamente las 9.
A la mañana siguiente, vuelta a la rutina. Después de una larga noche de lluvia, el trabajo había sido en vano. Pues estaba todo destrozado. Nos pusimos manos a la obra, y en cuestión de horas aquello quedó como nuevo.
Arturo me llamó y me dijo que le acompañara a llevar al nuevo burro a comer algo de paja para que pudiera continuar trabajando. A esto que me apoyó sobre un árbol de tallo muy áspero y se lanzó a besarme.
Al regresar al cultivo, encontré a alguien de la corte del padre muy enfurecido allí mismo, esperándome. Me agarró de la túnica y me condujo de vuelta al castillo.
El padre me esperaba en la puerta, cosa que casi nunca suele hacer cuando alguien sale de paseo o a tocar algún instrumento. Me dio la charla del mes. No sé ni lo que pasaba por mi cabeza en aquellos momentos. Pero supongo que era la primera vez que mostraba interés por mí. Me condenó a mantenerme en la habitación encerrada durante el resto de mi vida.
Era la típica historia que cantaban los juglares por las aldeas, dos personas que se distancian por culpa de una maldita torre.
Cada día de noche me asomaba a la única ventana que había en la habitación, y desde allí lo veía trabajar duramente. 
El padre nunca me lo permitiría, el estar al lado suya. Así que hice lo que cualquiera, volver a escaparme.
Para mi desgracia, al estar recorriendo la tabla de la que el castillo se separaba de la muralla, me descubrieron. Me volvieron a llevar ante el padre y este me mando al Rey. El cuál, ha decidido mandarme a decapitar.
Ese hacha brillante y afilada me iba a cortar el cuello.
Ahora me encuentro aquí, escribiendo esta carta, donde se encontraran mis últimas palabras. La misma que voy a enterrar guardada en un pequeño arcón de madera, bajo la tierra del cultivo de Arturo.
Si alguien lee esto, aquí va una persona noble que dio la vida por amor.”


Irene desenterró un pequeño baúl destrozado. Sacó la carta que se encontraba en su interior y se dispuso a leerla. Debido a sus 4 cortos años, su madre se la quitó y comenzó a leerla.
-¡Que cosas más raras ocurren en esta familia! – insinuó su madre.
Y ciertamente tenía razón, pues no cualquiera se encuentra una carta de una persona de la Edad Media al intentar hacer un castillito con su hermano mayor en la playa, en un día donde el sol relucía con mucha intensidad.


LA VIDA DE ANTHONY

Hola, me llamo Anthony y soy un caballero de la Edad Media que vive en Londres, Inglaterra. Os voy a contar una historia de como llegué a ser caballero.
Nací el 9 de agosto del 201 d.C. Mis padres, que eran nobles, me criaron en Londres, en un pequeño
feudo que se situaba a las afueras del país. De pequeños la verdad que no hacía mucho solo jugar y pasear por el feudo.
Por allí había toda clase de campesinos, mercaderes y artesanos. Me llevaba muy bien con Alvor, un herrero que me hacía cascos para jugar con mis amigos a los caballeros. De pequeño siempre me gustaron los caballeros por sus armaduras, espadas, yelmos y muchas cosas más. Mi padre y yo íbamos a todos los torneos y justas de la ciudad. Mi caballero favorito y por el que siempre votaba se llamaba Eric, un hombre de cabellos dorados, ojos verdes, nariz puntiaguda y de una piel tan blanca como la nieve. Un día ganó su septuagésima batalla y tiró su casco al público. Iba a caer cerca de mí pero, aunque me levantara y extendiera las manos, no iba a llegar. Entonces pegué un salto y lo cogí en el aire. Al caer me di un pequeño golpe contra la grada pero no me hice daño. Me levanté y ahí estaba Eric. El me preguntó:

  • ¿Te has hecho daño pequeño?
  • No, es solo un rasguño - Le respondí.
  • Tienes espíritu de caballero, chico. Quizás puedas apuntarte para ser caballero cuando seas un poco más grande. Ten, toma esto también.
  • ¡Gracias!

Me dio su espada. No me lo podía creer. Mi caballero favorito me dio su casco y su espada. Era como estar en un sueño. Después de darme la espada se dirigió a la ubicación de su trofeo. Era un trofeo grande, fabricado con oro y plata. Lo cogió y después se dirigió a la grada a dedicárselo a una dama muy guapa de pelo castaño, ojos azules, y otra vez de piel blanca como la nieve. La joven se abalanzó contra él y se dieron un beso en la boca. Era asqueroso pero bueno.
Cuando tenía 15 años me alisté para ser un caballero. Tenías que realizar duros entrenamientos durante horas y entrenarte con escudo y espada. Era divertido pero arriesgado, por lo menos esa opinión tenía yo de aquel entrenamiento. Después de entrenar me iba al castillo de mi padre y comía uvas y toda clase de alimento. Entre ellos el que más me gustaba era la carne. Aparte de eso comíamos verduras, y frutas como la berenjena y la naranja. También comíamos pan y arroz de vez en cuando.
En esa época tuve mi primer amor. Estaba paseando por el pueblo, iba a por alimentos, cuando vi a una bella damisela que se estaba peleando con su novio. Era rubia, tenía los ojos azules y posiblemente era la chica mas guapa que hubiera conocido.
La miré, pero ella estaba de espaldas. De repente vi que su novio abría la mano para darla un guantazo y me abalancé sobre él . Empecé a pegarle puñetazos y sentí como alguien me cogía de los brazos. Los guardias nos llevaron a nuestros castillos, contándoles todo lo que había pasado a nuestros padres, pero eso me daba igual. Por la noche me escapé por la ventana y me dirigí al establo donde ella dormía, ya que era un campesina. Me acerqué y abrí la puerta con cuidado. Y allí estaba ella, bella como ninguna. Me dirigí a su cama y le dije:

  • Eehh...Hola.
  • ¿Quién eres, qué haces aquí? - me respondió ella nerviosa y enfadada porque la había despertado.
  • Soy Anthony, el de esta tarde, el que se abalanzó sobre tu novio.
  • Ya me acuerdo, no te di ni las gracias por lo que habías echo por mí. Así que bueno, gracias.
  • De nada. ¿Como te llamas?
  • Me llamo Emma y ¿que haces aquí?
  • He venido para ver como estás y si quieres venir conmigo a ver la luna y las estellas.
  • Me encantaría.

Entonces nos dirigimos al campo que se situaba a unos metros de aquel establo tan grande. Nos sentamos y vimos la luna llena:

  • ¿Por qué me te has abalanzado contra mi novio?
  • Te iba a pegar.
  • Ya pero si no me conocías, ¿por qué ibas a hacerlo?
  • Verás es que...
  • ¡Es que qué!
  • Me gustas... - dije sonrojado.
  • ¿Te gusto?
  • Si, eres muy guapa y pareces simpática y amable.
  • Oooh, eres un cielo.
  • ¿Qui...quieres salir co...conmigo? - le dije yo sudando y tembloroso.
  • Si, quiero.

Entonces giré la cabeza y la besé. Era una noche mágica. Estrellas, luna, noche, ella, yo; en resumen la mejor noche de mi vida.
Al día siguiente mi madre se levantó y me despertó. Mi padre no estaba y me dijo que ayer me vio volviendo a mi habitación por la ventana. Le conté lo que había pasado y ella se quedó de piedra al saber que había besado a una campesina. Le dije que lo mantuviera en secreto y que no se lo dijera a nadie y menos a mi padre, que era el que peor se tomaba esa clase de cosas.
A los 18 años mi padre descubrió que salía con la campesina porque mi madre no aguantaba más y se lo tuvo que contar. La verdad que no se lo tomó tan mal como pensaba pero me regañó un poco. En esa época ya me había convertido en soldado. No era un soldado de élite pero pronto lo sería. Mi madre estaba orgullosa de mí y mi novia aún más. La llevaba a torneos y justas y mi padre se iba a la otra grada para no molestarnos. La verdad que tuve unos padres geniales.
Cuando cumplí los 20 años me convertí totalmente en un soldado de élite y decanté en mi primera batalla. Fue sangrienta, cabezas volaban por encima de la mía, hombres sin extremidades, todavía vivos, gritando de dolor...Era una auténtica matanza. Afortunadamente sobreviví a la matanza y regresé a mi casa sano y salvo. Mi novia y mis padres me esperaban a la entrada del pueblo, llorando de alegría por verme regresar de aquella batalla tan encarnizada. Lo primero que hicieron fue correr hacia mí y abrazarme con todas sus fuerzas, aunque estuviera manchado de sangre. A esa batalla llevé el casco y la espada que aquel hombre llamado Eric me dio en su septuagésima justa. Nunca me olvidé de ese momento en el que me entregó la espada.
A la edad de 25 años, el señor feudal de aquel feudo me nombró caballero de la corte. Ese fue uno de los días más felices de mi vida. Cuando terminó la ceremonia mi padre me dijo que estaba orgulloso de mí y nos dimos un abrazo bien fuerte. Mi novia se asentó en nuestro castillo y empezó a dormir en mi cama. También recibimos la visita del padre Emma y su mujer Evelyne. Les invitamos a cenar y después retornaron a su establo. Esa noche mi novia y yo nos besamos sin parar, nos queriamos y pontro llegaría el momento de casarnos.
A los 30 años, que aún seguía vivo de las tantas batallas que libré, mi novia y yo decidimos casarnos en la iglesia que se situaba delante de nuestra casa. Mi padre me dio el traje que él había llevado a su boda y mi madre le dio a Emma el vestido más bonito que yo nunca hubiera imaginado. Por la mañana los amigos y familiares de las dos familias se reunieron en la iglesia. El cura se llamaba Dave y era el cura más divertido del feudo. De vez en cuando te hacía reír durante varios segundos ya que contaba chistes muy buenos.
Un poco más tarde todo el mundo que se encontraba en la iglesia se calló y vimos como una luz hermosa se aproximaba hacia mi. Y allí estaba ella con su vestido de brillantes diamantes relucientes. Sin duda era la mujer más hermosa del reino, incluso de toda Inglaterra. Empezamos la ceremonia. El cura empezó a hablar pero no le hacía caso, ni yo ni Emma, ya que nos estabamos mirando sin parar. Cuando el cura dijo:

  • ¿Toma usted, Anthony, a esta mujer, Emma, como tu legítima esposa?
  • Si, la tomo.
  • ¿Toma usted, Emma, a este hombre, Anthony, como tu legítimo esposo?
  • Si, lo tomo.
  • Puedes besar a la novia.

Nos besamos con amor y pasión. La gente se levantó y aplaudió. Al salir de la iglesia, los niños más pequeños nos tiraron pétalos de rosas y margaritas. Por la noche celebremos un banquete enorme, con carne, que era mi favorita, verduras, frutas, cereales, pan y vino. Fue un día espectacular.
Cuando cumplí los 36 años, Emma y yo tuvimos un bebé. Lo llamamos Connor. Era un bebé fuerte y ya parecía tener los ojos de su madre. Cuando empezaba a llorar, su madre le cogía y le daba el pecho y se callaba. Y hasta ahora, sigo cuidando a Connor, que ya tiene 6 años y parece que le gustan mucho los caballeros y las justas medievales. Su madre sigue igual de guapa que de joven y yo, bueno, con unas cuantas cicatrices en varias partes del cuerpo, pero más feliz que nunca por haber tenido esta estupenda familia. Soy Anthony y esta es la historia de mi vida.

LORY Y SU HISTORIA

Lory fue una chica inglesa que vivía con su familia en el campo con sus 7 hermanos y sus padres campesinos ella era muy humilde.
A ella le gustaba mucho su vecino Peter que vivía en frente les encantaba verse entre ellos y todos los sábados salían a hablar juntos y hacer cosas.
Ella dijo:- ¿Se lo has dicho a tus padres? -
No aún no algún día me atreveré pero tienes que decírselo ya o tendremos problemas-
Ok intentaré decírselo pero  ¿tú se lo has dicho o no?
No, todavía no
Vale tendremos que decírselo alguna vez.
Pues sí.

Después ellos hicieron el acto sexual y a los 5 meses siguientes se enteraron de que ella se quedó embarazada así que tuvieron que casarse, sus padres no estaban de acuerdo pero ellos lo tuvieron que hacer porque así decía su tradición y si su tradición lo decía se hacía.
En la noche de la boda el señor feudal se la llevo y la obligó a quedarse con él pero ella no quería y por eso aunque fuera un señor feudal ella se defendió pero discutieron un montón:
-Dejame yo soy fiel a Peter, él es mi marido y nunca quedarme contigo-
-Sí porque tu eres mi campesina y yo tú señor feudal así que debes hacerme caso-
-Yo seré fiel a mi marido nunca lo dejaré, él es mi marido y yo le amo con todo mi corazón-
-¿Si? Pues te raptaré-
En ese momento él la raptó y Peter extrañado fue a buscar a su mujer y se dió cuenta de que el señor feudal ´´Rubi`` la raptó entonces él y todo su pueblo se revelaron contra él y como no tenía ni ejercito ni caballeros porque se los había dado a el rey en la batalla porque las necesitaba.
Entonces al señor feudal lo mataron y como ya no tenían pueblo se convirtieron todos en juglares.
Se fueron al pueblo y todo era felicidad hasta que fue a nacer su hijo y como no tenían dinero ni un lugar donde dejarlo tuvieron que vender su ropa y su comida.
En ese momento atacaron el pueblo en la que ellos estaban para ver al nuevo niño entonces Peter denfendió a todos con su valentía y aunque no fuese con las reglas el señor feudal del pueblo vió su valentía y lo contrato.
Entonces dijo:- Te contrato por tu valentía y coraje en la  batalla -
-Gracias mi nuevo jefe-
-Mañana ven a verme y te nombrare soldado-
Al día siguiente le nombraron soldado.




Con el paso de los años le nombraron caballero y ya su familia no volvió a ser pobre. Gracias a él y su mujer se alegró mucho desde aquel momento
14 dic 2014


Alison es una niña de 9 años, menuda y muy bajita para su edad, que vive con su padre Robert, su madre Amanda, su hermano Martin cuatro años mayor que ella y el pequeño Ben de tan solo 2 meses.
Viven en una aldea perteneciente al condado de Shirley. Su casa consta de una sola estancia, nada grande, donde duermen todos juntos sobre un suelo cubierto de paja, y lleno de chinches y pulgas.
Su padre es jornalero, y trabaja para todo aquel que quiere contratarlo, pero tiene un gran problema, y es que le falta la mano derecha, ya que se la amputaron hace ya bastantes años, cuando lo sorprendieron intentando robar una vaca. Esto supone    que es el último al que contratan cuando llega la primavera y empieza la época de recolectar la cosecha y el primero al que despiden cuando ésta está llegando a su fin.
Sus vidas son bastante tristes, porque durante la época de la cosecha, al menos tienen para comer algo, aunque solo sea pan, gachas y algunos cereales, pero durante el crudo invierno, a parte del insoportable frío, también pasan mucha hambre. Así que a Alison no le queda otro remedio que robar, está acostumbrada a hacerlo desde pequeña, a veces roba una manzana en un puesto del mercado, un huevo recién puesto por una gallina y algunas otras cosas. Su hermano también ha robado siempre, pero hace poco lo pillaron intentando robar una botellita pequeña de aceite que se le cayó al suelo, con suerte de que ésta no se partió y él fingió que al pasar le había dado sin querer, con lo que su padre decide  que Martin se está haciendo mayor y que ya no pasa tan desapercibido, así que, de ahora en adelante será ella la que se encargue de robos mayores.
Se está celebrando la feria del Condado y su padre decide que irán, porque allí suele acudir mucha gente con dinero para realizar los intercambios comerciales. Llegan por la mañana y están casi todo el día dando vueltas por allí intentando ver que pueden robar, pero al terminar el día no han obtenido casi nada, solo, calmar un poco el hambre. Por la noche deciden ir a la catedral de la ciudad y dormir en el patio que hay en la entrada, allí lo hacen también muchas otras personas y el patio está a rebosar. Los monjes les advierten que salgan fuera a hacer sus necesidades, que todo aquel que pillen haciéndolo dentro lo echaran, cosa que le ocurrió a  una familia que cogieron al niño pequeño orinando y los echaron a todos fuera con el frío que hacía.
Ya casi al amanecer su padre le señala a un hombre que estaba cerca de ellos y que llevaba atado al cinturón una bolsita que parecía llena de monedas. Estaba allí junto a su mujer y sus dos hijos, que serían más o menos de la edad de Alison. Su padre le dijo que se colocara cerca del hombre y le dio una pequeña navaja. Alison debía cortar la cuerdecita sin que el hombre se diera cuenta y salir a toda prisa de allí. Tenía muchísimo miedo porque nunca antes había hecho algo por el estilo, y sabía que si la pillaban  le harían lo mismo que a su padre, pero entonces pensó en el hambre que pasarían el resto del invierno, así que, se armó de valor y lo hizo. El hombre no se dio cuenta de nada y ellos salieron a toda prisa de la catedral.
Huyeron por el bosque, y no pararon hasta llevar varias horas andando. Cuando abrieron la bolsita comprobaron con asombro que estaba llena de monedas de oro y plata. Se pusieron contentísimos. Su padre decidió que se trasladarían a vivir a una aldea lejana donde nadie les conociera y que allí empezarían una nueva vida.
Después de muchos días de viaje, llegaron a una aldea perteneciente al Condado de Crunch. Compraron una vivienda modesta y muchos animales, entre ellos cuatro vacas,  10 gallinas y numerosas ovejas para poder negociar con su lana.
Cada año acudían a la feria del Condado y vendían sus productos. Eran los comerciantes que más vendían porque sus productos eran muy buenos y además a buen precio. Gracias a esto nunca más volvieron a pasar hambre.
Años más tarde Alison conoció a un chico llamado Peter que era escudero y al que pronto nombraron caballero, al salvar la vida de su señor cuando fueron atacados en un bosque por un grupo de forajidos.
Alison y Peter se casaron, tuvieron dos hijas y fueron felices para siempre.

Thomas es el dueño de una fábrica de detergentes. Es muy avaricioso y todo lo que quiere es ganar
mucho dinero.
Así que en vez de tener contenedores para almacenar todos los residuos contaminantes de la fábrica, y contratar camiones para que se los lleven hasta un lugar seguro, decide arrojarlos a un río cercano.
Lleva años haciendo esto, hasta que un día mientras Thomas está durmiendo en su magnífica mansión llega un hada , lo convierte en pez y lo arroja al río que tantos años lleva él contaminando.
Cuando Lucas se despierta y se ve en el río rodeado de peces muertos y suciedad se asusta mucho.
Unos peces que están a su lado y que saben quien es él, le dicen que hace muchos años aquel era un lugar en el que todos los peces vivían felices y que estaba muy limpio, pero que ahora por su culpa, apenas quedan peces, ya que casi todos han muerto.
Lucas se siente muy apenado y avergonzado a la vez, le pide perdón a los peces y les dice que si el hada le perdona, él con su dinero se encargará de la limpieza del río y promete que jamás volverá a echar los residuos allí.
El hada le cree y lo convierte otra vez en humano. Lucas cumple con su promesa y al cabo de un tiempo el río se convierte en lo que años atrás había sido, un lugar limpio en el que los peces viven
felices.


                                     El Examen del Feudalismo

                                                        ***
Un campesino trabajaba día a día, desde que empezaba el sol hasta que que terminaba y así sucesivamente. En las aldeas el tiempo de medía por campanadas cada tres horas, tampoco sabían en que día estaban, ni en que mes, ni en las estaciones del año, ya que no había calendario.

Los aldeanos nunca habían salido de sus territorios, nada más salían los nobles, reyes, caballeros...etc. Los campesinos formaban el 90% de la población, tenían que trabajar las tierras que los señores le daban, a cambio de protección. Si no podían pagarle el beneficio de las tierras dejaban de darle protección y se queda con las tierras.

Ellos vivían en aldeas, con los animales para calentarse mas en el invierno, también en la cama podía dormir con su mujer y con los hijos que tenga para calentarse más y no pasar frío, lo normal era que se acostasen vestido, el colchón lo rellenaban de paja.


Para comer utilizaban cuencos de maderas y
cucharas, la comida más importante de ellos era
la cena, comían verduras, cereales, legumbres, cervezas. Los campesinos con ganados tenían huevos y leche. Para ellos la comida que sobraban la conservaban en sal o la secaban. Ellos tenían miedo a tener una mala cosecha y pasar hambre.


Las mujeres también eran campesinas cocinaban,
lavaban y cultivaban ayudando al marido y podían ser religiosas y ayudaban a la educación de sus hijos.

                                                 ***




Esto es la historia de un campesino y campesina que un niño de trece y catorce tiene que estudiar. El niño en clase no hacía nada solo copiaba los apuntes, a las semanas le pusieron el examen, empezó a estudiar pero siempre lo dejaba hasta que llego el ultimo día, empezó a estudiar como un loco, con ganas para aprobar ese examen, parecía que se lo sabía, llegó el examen, nervioso, fué con la certeza de que iba aprobar, empezó a escribir pero a mitad del examen se quedó en blanco, dejo de escribir empezó a pensar a darle la vuelta a la cabeza ave si se acordaba pero de repente, ya era la hora de entregar el examen, sabía que iba a suspende, estuvo pensando hasta que le dieron la nota del examen, no se lo podía creer lo que le había pasado, pero al final lo dejó pasar. Llego el día que le dieron la nota, había sacado un 2,5, no se lo podía creer, penso en que tanto tiempo en el tema ese para estudiar el ultimo día y suspender, ese examen lo tenía que recuperar en septiembre, estudió durante todo el verano.

Empezó a simular como si el estuviera en la Edad Media y fuera un campesino en su campo, trabajando las tierras, cuidando el ganado, a los animales y también como vivían los nobles sin tener que trabajar con sus siervos que le hacía lo que le pedía. A mitad del verano dejó de estudiar porque se lo sabía, salió con sus amigos para pasarselo bien, por las tardes a la playa y por las noches salían a la calle.

Las dos ultimas semanas empezó a estudiar de nuevo, para repasar y se lo sabía, ahora si que sí, tenía la certeza de que iba aprobar se lo sabía perfectamente. Llego el día, iba concentrado al examen, dispuesto a hacer un buen examen, lo acabó y le sobro tiempo de examen.

Estaba esperando haber cuando le daban la nota para pasar de curso y seguir con sus compañeros. Al fin y al cabo se la dieron había sacado en el examen un ocho, pero ya que había suspendido antes tiene ahora un cinco.

Estaba feliz, aprovecho lo que le quedaba de verano al máximo porque dentro de poco se acababa lo bueno y se tenía que poner a estudiar de nuevo.
El niño decidió estudiar desde el primer día que dieran clase, y así fue, fué aprobando todas las notas, estaba bien, porque no recibía ninguna noticia de que había supendido
12 dic 2014
Valentina era una chica sencilla, con tan solo ocho años era muy responsable. Le gustaba llevar las tareas al día, ayudar a su madre en casa.

Como cualquier otra persona, tenía una sueño surrealista para aquellos adultos centrados en sus teléfonos móviles, portátiles, de casa al trabajo del trabajo a casa, la misma rutina sin tan solo un momento para dejar que la imaginación fluya. Ella quería volar como un pájaro, rozar las nubes con sus alas, recostarse en ellas para comprobar que lo que decían los libros de cuento era cierto, suaves al tacto. Calentarse cerca del sol los días que el frió acechaba.

Un día, mientras la pequeña disfrutaba de la brisa de septiembre apoyada en su pupitre, escuchaba como sus compañeros recitaban las más intensas poesías. Llegó su turno, y el profesor optó por aconsejarle que abriera el libro por la pagina 69, todo un clásico, Becquer.
Casualidad del destino o no, justo antes de que pronunciara con sentimiento el primer verso, una golondrina se postró en la cornisa de la ventana. Esta canturreaba sin parar, reclamando la atención de Valentina. Se sorprendió bastante al ver que cuando tocó el ansiado timbre para irse a casa, el pajarito fuera detrás suya, la acompañó hasta su destino. Fue toda la tarde así.

Pero al fin y al cabo no pudó ignorarle todo el día porque ya entrando la noche, empezó a picotear en el cristal de su habitación, provocando un ruido perturbador para sus oídos.
 Habría la ventana cuando este repentinamente comenzó a hablar.
``Por una noche tu sueño realidad, si de egoísta no pecarás´´ Eso quiso significar que dos alas brotarían de su espalda, para volar como ella siempre quiso, pero solo hasta media noche, porque de lo contrario, se convertiría en una golondrina de por vida.

Y así sucedió; como por arte de magia, agitando sus alas, comenzó a surcar los cielos, esquivando arboles y farolas, susurrándole a la luna, lo mucho que le encanto conocerla.
Pero como todo en esta vida llega a su fin. Las campanadas de medianoche de la parroquia del pueblo comenzaron a sonar, y perfectamente entendió lo que eso significaba. Hacerse a la idea de vivir como un ave toda su vida, se le apeteció interesante, aunque no supo valorar todo lo que suponía.

Pasó la noche y ella seguía feliz, y así de al amanecer y el resto de las horas de sol ,hasta que a la noche siguiente, comenzó a añorar los besos de buenas noches de su madre, el desayuno que le esperaba todas las mañanas en la cocina, las clases de lengua con José.

Desde entonces, todos los días, contemplaba a su madre en la cocina, preparando aquel asado que olía de perlas, a sus compañeros en clase, tirando aviones de papel como los que tantos les gustaba hacer en los cambios de clase, comportándose como si no fuera ella, hasta que la jefa de estudios llegaba, y cortaba con sus tijeras la diversión.
Veía a sus amigos en el parque, columpiándose, jugando a las canicas; cuanto echaba de menos sus manos, sus piernas que podían dar diez mil vueltas al barrio sin descanso.

Y es que al fin y al cabo, los sueños son sueños, algunos reales, otros inalcanzables. Los hay de los que se pueden perseguir, y de los que mejor dejarlos donde están, disfrutarlos cada noche, y al despertar, dejarlos en una caja, para revivirlos al cerrar los ojos.
 trabajo de rober fernandez rodriguez

En un pueblo llamado rota habia un grupo de niños de 4 miembros los cuales se llamaban:Carlos,Juanito,Antonio y Rodrigo.los cuatro sacaban muy malas notas pero los padres de uno de ellos el cual era Rodrigo no estaban contento con sus notas por eso le dijeron que se iria del colegio para irse a un reformatorio.El se empeño en sacar buenas notas pero un examen que era de sociales le fastidio la buena racha de nota,cuandon les dijo que se iria para septiembre con sociales estos se enfadaron mucho con el,le dijeron que se irian al reformatorio y que a la mañana siguiente recojiera todas sus cosas y que se despidiera de todos sus amgos porque no los iva a ver más.A la mañana siguiente todos sus amigos y compañeros de clase se ivan a despedir de el pero sus tres amigos le dijeron al padre muchas cosas para que se quedara el padre se lo penso y le dijo:yo creo que estaras mejor aqui que en el reformatorio porque la amistad que tenia con ellos era verdadera y al final se quedo y todos fueron felices.

FIN
2 dic 2014
CHALIS CHAPLIN Y LA MANZANA

Era una mañana tranquila cuando Charlie Chaplin, ese actor de cine mudo, estaba andando con su particular forma de andar, su gurro, su bastón en mano izquierda...

Bueno no nos centremos en su aspecto, os contare lo que le pasó:

Como dije, una mañana tranquila, Chaplín vio a un hombre con una extraña arma, le 

apuntó a un hombre y le cambió la cara por.. ¿una manzana?. A su lado había un árbol que 
envede manzanas, había caras.

Nuestro amigo, salió corriendo hacia comisaría a contarle lo que le vio. Pensaron que 

estaría loco, y lo enviaron a un psicólogo.

Al salir de allí reflexiono mucho:¿Y si estoy loco?¿Y si ese árbol era cierto?

Se dirigió hacia el lugar del arbol pero... NO ESTABA.

Chaplin se dijo: Vale, completamente estoy loqiillo, por no decir loco.

Entonces 30 personas con manzanas en la cara atraparon a Chaplín y el cientifico, an tes 

de dispararle le dijo
-EXPERIMENTO 37-F (F de fruta)

Y la cara de Chaplin se convirtió en manzana.
Hola,estoy intentando escribir un nuevo relato para publicar en nuestro blog, y la verdad no sé muy bien de que hacerlo. En este momento tengo muchas ideas en la cabeza, pero creo que me decidiré por esta.
El otro día, vino una mujer a nuestra clase, nos dijo que íbamos a participar en el concurso de coca cola, estuvo explicando como se hacía, los premios que había y todo lo importante del concurso. A mí me entusiasmó mucho, por ello decidí hacer un buen relato para poder ganar algún premio y dejar a nuestro colegio más alto de lo que está.
Llegué a mi casa y me dispuse a escribir la historia. Quería hacer algo diferente a lo que podían hacer otros compañeros. Era muy difícil pensar algo que contar, ya que debía de ser creativo y algo nuevo, que no sea igual que otros relatos de otras ciudades.
¡Por fin algo!, quería escribir un relato misterioso,como si estuviera uno metido dentro del otro,como si estuviera contando algo sobre lo que intentara escribir,pero no,no sabía sobre que tema escribir, un cuadro, una noticia de la televisión, algún hecho ocurrido a mí mismo o incluso a mi familia, pero en ese momento nada entraba en esta cabeza. Ya llevaba dos horas empezando y tirando historias,algunas de asesinatos, pero tenía la sensación de que estaba muy visto, ya que todos buscan algo misterioso. También con una historia triste, pero tampoco, mucha gente hablaba sobre algo triste, una familia en la calle, una persona sin comida,no sabía en que escribir.
Pasaron cinco horas cuando me cansé, me levanté de la silla y me tumbé en el sofá, estaba muy cansado, ya que me había llevado tanto tiempo sin hacer nada. En ese instante me desperté, todo había sido un sueño y la verdad me había servido de mucho,porque ya tenía un relato que escribir en nuestro nuevo blog.
30 nov 2014

EL DÍA QUE DESCUBRÍ LA MUERTE

Salí de mi habitación, cogí la maleta y me dispuse a desayunar, con un trozo de pan y un zumo de naranjas una pequeña de 4 años terminaba llena. Allí mi madre me lo tenía preparado y me llevó al colegio donde comencé el segundo año escolar.

¡Era el primer día de colegios!, a todos lados que miraba veía compañeros nuevos y algunos con los que ya había compartido más momentos. La nueva profesora, Lucía, nos reunió a todos en el patio, donde nos presentamos uno a uno. Subimos a clase y entre varias explicaciones ya era el tiempo de recreo.

En el jardín del patio había varias hormigas recolectando su comida para el invierno, y mi compañero Jorge había traído una lupa para quemar hojas. Le pedí que me la prestara y tras intentar enfocar varias veces para quemar la hoja, me di cuenta que estaba quemando una pequeña hormiguita.

Ella llevaba comida para sus hijas y le había quitado a su madre, así que morirían de hambre. A Jorge al parecer, aquello le gustó y siguió quemándolas poco a poco, lo cual me partió el alma.  Pensaba que esa hormiga ya no existía y me preguntaba si volvería nacer.

Al llegar a casa le pregunté a mi mamá que pasaría con aquellas hormiguitas que tenían hambre y aquella hormiga quemada, ella me respondió: -Cariño, piensa que no ha muerto, que volverá a nacer, quizás tú seas una hormiga quemada, o yo, o papá. Dejamos de alimentar a alguien por alimentar el alma de otras personas o seres.

En ese momento aprendí que la muerte realmente no era la ausencia de alguien sino la presencia de recuerdos para las hormiguitas, y el alimento de corazón de otros.
Ya llevamos nueve días,estamos en una especie de cobertizo,todo empezó hace nueve días,esperábamos un trabajito que nos llegara,en mientras jugábamos al parchís. Por fin,un encargo,nos comunicaron que había que llevar un barco a una Isla desierta,el barco estaba repleto de mariposas así que lo aceptamos.
Al cabo de tres horas,zarpamos en el Puerto de Routinguer que se encontraba en Alemania.
El viaje era como coser y cantar,íbamos por el Océano y además un barco de tranquilas mariposas,nada podía ser mejor,pero todo se complicó.
Un extraño ruido provenía del cobertizo,más tarde unos movimientos sísmicos,estábamos muy asustados.
Nos asomamos para ver que pasaba y nos quedamos de piedra. Las mariposas se convirtieron en gigantes,empezamos a correr de proa a popa,pero era imposible escapar.
Con sólo un movimiento de sus alas nos hacían volar por todo el barco.
Usaban sus patas para cogernos y meternos en el cobertizo dónde estaban antes,parecía que era una venganza por haberlas metidas allí.
Las mariposas se organizaron y tomaron perfectamente el rumbo del barco.
No había velas,pero sus alas las remplazaban,llegaron a la Isla y se quedaron aquí a vivir,sin embargo,nosotros seguimos aquí,éramos ocho y ahora sólo quedamos tres,sin comida y sin agua,pero estamos seguros que vamos a salir de esta.
29 nov 2014

EPOCA SUBREALISTA MAGRITE


Buena, soy Michael tengo 13 años y vivo con mi familia es decir mis padre y mi hermano.        Yo a ellos los conozco perfectamente, se cuándo están tristes, alegres, se cuándo me esconde algo…, pero en l calle no me expresan ninguna de esas satisfacciones o tristezas…Para mí que no se divierten ni se aburren como si estuviera en un estado normal, no sé, o que se esconde en una armadura falsa sobre sus sentimiento, ideas… para protegerse de los insultos risas delos demás y no sufrir.                                                                                                                               A mí eso me preocupa porque hay que ser uno mismo y cada uno tiene cosas buenas y tienen importancia en este mundo. La gente se debería de alegrar de cómo es uno mismo y no alegrándose de la armadura falsa que llevas encima.                                  
Hoy investigando un trabajo de sociales he encontrado un cuadro de Magrite que se trata de un hombre con un fruto delante tapándole sus emociones… como si escondiera sus verdaderas actitudes e ideas. Con este cuadro decidí hablar con mis padres y mi hermano y decírselo para que sean ellos mismos y a partir de ese momento me hicieron caso y la gente se impresionaba y se alegraban de ellos y ya eran ¡MIS PADRES VERDADEROS!    


                                                                        FIN











25 nov 2014

Hola,me llamo José Carlos,yo estaba en mi habitación jugando a la  consola y escuchando música,
pero ni la música tapó el grito. Me quité los cascos,me levanté de la cama y fui a ver que ocurría en casa de mi vecina. 
Entré y no sabía que hacer,estaba tirada en el suelo,todo lleno de sangre,estaba muerta,llamé a la policía cuando un chaval de entre quince y dieciséis años salió de detrás del sofá. Tenía una pistola en la mano,estaba lleno de sangre,no movió ni un músculo,era su hijo Rubén. 
En ese momento llegó la policía,le puso las esposas y se lo llevaron a comisaría. Me quedé helado,no sabía si  quedarme ahí o comentárselo a mi madre. 
Pasaron dos días,Jesús un amigo mío me comentó que hoy a las siete de la tarde iban a juzgar a Rubén por el asesinato de su madre. Fui al juzgado,quería presenciar detalle a detalle todo lo que iba a pasar en el juicio. Por fin empezó,empezaron a hacerle una serie de preguntas,a la segunda pregunta el chaval no pudo más y se echó a llorar,decía que él no había sido,que un hombre grande con un pasamontañas había entrado por la ventana y le había pegado un tiro a su madre,también comentó que se escondió detrás del sofá  para que el asesino no le viera y no acabara con él también. El juez aceptó su versión y a continuación le dijo que por qué había restos de ADN en el cuerpo de su madre y porque en la pistola estaban grabadas sus huellas de dactilares. Rubén le dijo que el ADN se encontraba en su madre porque él la estuvo intentando levantar,colocarla en el sofá e intentar de sacar la bala,ya que él era uno de los ayudantes que trabajaban con los doctores y las huellas en el arma para intentar saber algo sobre ella y poder resolver el caso. El juez no creyó su versión y lo condenó culpable. Rubén tuvo que pasar 30 años en prisión,pero esa cara de niño asustado no podía ser un asesino,no sé por qué pero tengo la certeza de que lo que contó Rubén,fue verdad.
22 nov 2014

Érase una vez que se era, un pequeño pueblo con una exactitud de 527 habitantes. Entre ellos, un grupo de cuatro abuelitas. 

Esperen, un momento, situémonos. Váyanse a la Plaza Mayor del pueblo, esa donde podremos encontrar el gran ayuntamiento de Villalobos. Pues bien, en una de las callejuelas que se sitúan por detrás, allí salen todos los días, a todas horas, nuestras cuatro abuelitas.

Deberíais verlas, son el marujeo del pueblo, nadie puede saber más cosas que esas mujeres. Pero bueno, presentémoslas. Esa del trajecito verde con lunares amarillos y esa medallita del Nazareno siempre colgada en su cuello, es Paquita. Viuda del Sr. Don Enrique, ese que tenía un bigotillo tan gracioso. Con tres hijos y nueve nietos, repartidos en tres para cada uno. Es madre de Erika, una de las especialistas forenses más conocidas del país. Mientras que su hermano, Macius, no tiene ningún estudio, y a menudo, visita a Paca para que le de algún dinero para algún que otro piti, teniendo a cargo a tres niños pequeños a los que dar de comer. Por este motivo, Paquita acoge todos los días en su casa a sus nietos para comer. Pero aún nos falta el mayor, Enrique, titulado como su padre, y heredero de su puesto en la justicia. Paca tiene el calor de sus nietos e hijos, pero algunos días se siente tan sola, que necesita acudir al consuelo de las otras abuelitas. Entre estas, también podemos encontrar a Antonia, casada con Don Juan desde hace 40 año, es decir, toda una vida, pero aunque ella tenga una sonrisa que reluce como el sol, en casa todo es un calvario. Su marido es alcóholico, y cada noche llega a casa con un ciego que es increíble. Se ha parado cientos de veces a pensar en el refrán que dice: "Mejor sola, que mal acompañada". Pero también se para a pensar en qué haría este hombre sin ella, y en verdad, no vale la pena actuar ahora, después de toda una vida juntos. Así que ha llegado a la conclusión, de que para lo que queda en el convento, ella prefiere cagarse dentro. Y, al igual que Paquita, se siente muy refugiada en sus compañeras.

Deténganse, vayamos despacio, que aún nos quedan dos abuelas por presentar. Sí, sí, las dos gemelas. Ellas son Rosa y Angeles, esas que sin su virgen de la Macarena no viven. Desde pequeñas se han criado juntas, son dos mujeres solteras que residen en la misma casa. De jóvenes adoptaron a una preciosa negrita llamada África, y que a día de hoy, es una fantástica modelo con un hijo, Samuel, el nietecito que comparten estas dos abuelas y al que habitualmente suelen cuidar, dado el hecho de que Afríca suele estar mucho tiempo de viaje, de pasarela en pasarela,y su marido, el padre de Samu, Alberto, es militar y casi nunca está en el pueblo. Aunque ellas se sientan muy bien con su vida y se tengan mutuamente, a veces, necesitan salir a tomar un café y unas pastitas con Paquita y Antonia. Y realmente, no cuesta nada sacar la butaca de la playa por las noches y sentarse todas juntar a charlar un rato y a comentar los cotilleos que oyen. 

Y es cierto que el roce hace el cariño, pero estas abuelitas ya no pueden vivir la una sin la otra.

Colorín colorado, la vida de las abuelitas seguirá continuando.

19 nov 2014
Esto sucedió hace mucho tiempo en un lugar llamado Mar del Sur, un pueblo muy chiquitito cerca del mar. Allí la vida era muy tranquila, hasta que la llegada de varios hombres y una mujer desde el sur del país interrumpieron la paz. Comenzaron a ver mucho movimiento, camiones que llegaban, descargaban cajas y se iban, la policía observaba todo ese movimiento, tratando de averiguar que intensiones tenían, alquilaron un amplio lugar y pusieron un negocio de ventas de computadoras a todo esto y esperando que el negocio empezara a marchar, la mujer se ofreció a trabajar de niñera, en la casa mas grande del pueblo, donde había varios niños y los dueños parecían gente con mucho dinero.
A los pocos días comienza a suceder cosas extrañas, hay chicos del pueblo que desaparecen, y en la casa mansión de los Izquierdos no encuentran el gato, el gran cuadro que adornaba la sala ya no estaba y para completar la noche que el señor y señoraIzquiero asisten a una fiesta, el niño menor desaparece. La niñera que estaba a su cuidado les cuenta llorando que ella se distrajo mirando la televisión y oyó un ruido que venia de la habitación de los niños, cuando va a ver encuentra la cuna vacía, comienza a buscarlo, mientras la señora Izquierdo sufre un ataque de nervios y debe ser asistida por el medico. 
Deciden contratar un detective para que siga las huellas que les parecía que habían dejado los secuestradores, Roberto que así se llamaba el detective comienza a recorrer las calles, las plazas, las playas, siguió distintos huellas, todas conducían al mar, pero el sospechaba que la gente nueva se traía algo raro entre manos. En sus recorridas encuentran ropas de chicos tiradas en la playa, por eso, Luís (otro detective que quiso ayudar en el caso) había dado por seguro que a los chicos los habían matado en el mar y que era practica de una religión musulmana, sin embargo Roberto siguió buscando pistas.
Dos días después Roberto  siguió dedicado al caso y se dio cuenta que ninguna de las versiones anteriores de Luís eran correctas. El siguió sus pistas. Fue al comercio, recorrió todas las habitaciones, mientras los vecinos rodeaban la casa y algunos entraron para ver que pasaba, en ella no encontraron nada, pero en un momento le pareció escuchar como un llanto lejano, hizo una seña para que se hiciera silencio y empezó a oír detrás de una puerta con candado, trato de abrirla, cuando lo logro se encontraron con una escalera por donde salio corriendo el hermoso gato de la señora izquierdo, comenzaron a bajar hasta llegar al ultimo escalón, cuando alumbraron encontraron tirado en el piso un pasaje a Uruguay a nombre de Laura ( la niñera) y un bolso a medio hacer. El detective trato de encontrarla pero todo fue en vano, en esa búsqueda encontraron ropa del bebe dispersa cerca del mar y mas adentro el cuerpo del mismo de tan solo un año con dos tiros en la cabeza junto con otros de entre uno y tres años, que los mataban y luego los guardaban dentro de un baúl en el ático y como se encontraban encerrados los arrojaron al mar. 
Roberto explica ala policía como llego a descubrir al culpable siguiendo con su teoría de que algo tenia que ver la gente nueva, presto atención a cosas insignificantes que el otro no lo hizo, entre ellas, manchas de tinta de computadora, la huella dejada por una caja arrastrada por la playa, restos de las mismas con las iniciales del comercio y además la huellas de zapatillas eran raras ya que no se parecían a las de la fabrica de Mar del Sur, dedujo que el intendente no tenia nada que ver con el caso, porque el día que Luís lo indago había tenido una discusión con la señora y contesto todo mal, además el pelaje que encontraron eran restos del tapado de la señora del intendente y que su sueño era tener un museo, por lo tanto Roberto siguió su corazonada y dio con los asesinos que no era nada mas que la niñera. Ella mataba a los chicos porque encontró a su hijo colgado de un árbol y sin vida. La encerraron en un psiquiátrico con problemas psicológicos.
Érase una vez, una niña a la que le gustaba mucho pasear en su bici nueva que había recibido por los reyes magos.La niña se iba todas las tardes con su padre a dar una vuelta en bici. Esa niña tenía siete años , era rubia natural con unos ojos azules y delgada, lo que no sabía esa niña que la alegría le iba a durar poco tiempo....
Un día en el parque del retiro (Madrid) el padre de Sofía se paró en un quiosco a comprar una botella de agua, mientras Sofía se fue al lago a ver los patos...Había mucha cola en el quiosco mientras el padre llamado Fernando no echaba cuenta a su hija Sofía.Quince minutos más tarde Fernando fue a recoger a Sofía al lago y no la encontraba....
Él gritaba:- ¡Sofía, ya estoy aquí!
Cuando el vió que no encontraba a su hija rápidemente fue a avisar a la policia y justo en ese momento el saldo de su móvil se había agotado, fue rápidamente a la tienda de móviles mas cercana y gritaba excitosamente:¡Saldo porfavor, han secuestrado ami hija! Le metieron saldo y posteriormente hizo una llamada a la policía para una búsqueda inmediata por toda la zona. El padre estaba divorciado con la madre de Sofía y el padre la llama rápidamente, la madre se descompuso y debido a que ella tenía problemas de corazón , le dió un infarto.A Fernando se le acumulaban los problemas.Llegó la ambulancia a la casa de la madre y ahora la puerta estaba cerrada y no había nadie dentro nada mas que ella.La ambulancia llamó a los bomberos y ellos tiraron la puerta abajo.Los médicos cuando llegaron intentaron reanimarla pero ya era demasiado tarde....El único rastro que había de la niña era la bicicleta.
Al parecer hay testigos que dicen haber visto a unos hombres con aspecto marroquí sacando una tableta de chocolate y se la mostraron, y la niña fue a comerse el chocolate, el chocolate estaba envenenado.Entonces del tirón que le pegó el primer mordisco, cayó al suelo y se la llevaron rápidamente a un coche.Loa marroquíes se dirigieron a las afueras de madrid a una casa de campo donde podían hacer lo que quisieran sin levantar sospecha.
Al día siguiente la policía le dijo a Fernando que al parecer se había puesto de moda otravez el mercado de menores , y que hoy en día un niño o una niña menor podrían alcanzar el precio de medio millón de euros.Fernando cada vez estaba más frustrado, una hora mas tarde la policia recibio un video grabado por un anónimo en el que salían dos hombres con acento marroquí, con un pasa-montaña en la cabeza para ocultar su rostro, y la supuesta niña con los ojos vendados y en perfecto estado.El jefe de policía le dijó a los secuestradores que le dijeran donde estaban situados y ellos se negaron, los raptadores posteriormente les pidieron a la policía 500.000€ que es lo que corresponde a la venta de un niño. Los polícias aceptaron y dijeron que a las 17.00 h detrás del Santiago bernabéu. Ellos aceptaron pero dicen que como vean a un policia mas por la zona que se cargan a la niña.Eran las cuatro y media de la tarde y ya habia una docena de policias repartidos por las azoteas cercanas al estadio.Llegó el momento uno de los secuestradores lleva la niña con los ojos vendados hasta el jefe y se la entrega  y el policia efectivamente le entrega el maletin con los 500.000€ en metálico. Cuando el padre entusiasmado se dispone a darle un abrazo a Sofía, ella la abraza felizmente pero no con tanto entusiasmo,el padre pensativo le preguntó, ¿que te pasa?¿porqué no estas contenta?.... y cuando Sofía le respondió, no tenía la misma voz. El padre firmemente dijo tú no eres Sofía, eres una doble. Los marroquíes desparecieron del país con el dinero. Al año se encontaron a Sofía metida en el lago del retiro(donde la secuestraron) degollada y montada en la bicicleta que tanto le gustaba.Cada año toda España guarda un minuto de silencio en honor a ella....
14 nov 2014
SOY UN PAPEL AFORTUNADO


Hola mi nombre es papel aunque a veces le digas pelota. En el colegio de las salesianas un niño llamado Pablo, siempre malgastaba papel, que después se las pasaba a Antonio que las tirabas y si las caía afuera, las metía Juan Jesús, las cogía  de nuevo y las metía. 



Hay niños que saben  aprovecharlo. Yo nací el 23/3/11 y aquí estoy en la basura echo una bola. Mi enemigo es la goma que me hace daños, quitándome el lápiz y haciéndome daño. Un día tuve vida al tener una niña que me recogió de la basura, al verme tan aburrido, me trataba muy bien, me cogió, y me tuvo en oro en paño, (como una religa).Pero un dia esa niña me abandono por causa de su muerte y esa es la razón por la que estoy aqui.